La crisis diplomática entre Canadá e India alcanzó un punto crítico tras el asesinato en 2023 del líder separatista sij Hardeep Singh Nijjar, ciudadano canadiense y activista por la creación del estado de Khalistan. El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, acusó públicamente a India de estar involucrada en el asesinato y dijo que había “acusaciones creíbles” que vinculaban a la inteligencia india con el acto.
Estas acusaciones rápidamente exacerbaron las tensiones entre las dos naciones. Según Radio Canadá, la Real Policía Montada de Canadá (RCMP) también dijo que agentes del gobierno indio estuvieron involucrados en una serie de delitos, incluidos asesinato, extorsión y coerción.
Alta tensión entre los dos países.
En respuesta a estas acusaciones, Canadá expulsó a seis diplomáticos indios, incluido el embajador indio en Ottawa, acusado de tener vínculos con el asunto. India respondió inmediatamente expulsando a seis diplomáticos canadienses. Esta serie de expulsiones marca una escalada significativa en las relaciones bilaterales y el clima diplomático continúa deteriorándose.
Justin Trudeau volvió a dar en el clavo al afirmar ante el Comité de Interferencia Exterior que “indicios claros” mostraban que India había “violado la soberanía” de Canadá con este asesinato, lo que aumentó las tensiones. Esta disputa pone en peligro años de esfuerzos para mejorar las relaciones diplomáticas y económicas entre los dos países, mientras que las negociaciones sobre un acuerdo de libre comercio, ya suspendidas el año pasado, ahora parecen aún más inciertas.
¿Fuertes repercusiones económicas?
Desde una perspectiva económica, aunque el comercio entre los dos países es todavía modesto, está creciendo. Por otro lado, la crisis actual hace poco probable que se reanuden las negociaciones sobre un acuerdo de libre comercio, suspendidas desde el año pasado. Canadá, el decimoséptimo inversor extranjero en la India, ha invertido allí alrededor de 50.000 millones de euros, especialmente a través de sus fondos de pensiones. Además, grupos canadienses como el fabricante de aviones Bombardier tienen una fuerte presencia en la India. Por su parte, las empresas indias han invertido miles de millones de euros en Canadá, contribuyendo a la creación de miles de puestos de trabajo, especialmente en el sector tecnológico.
Ajay Srivastava, analista de Global Trade Research Initiative, cree que “hasta que India o Canadá decidan prohibir el comercio en ciertos sectores, es poco probable que el comercio bilateral se vea afectado” por la crisis actual. Los estudiantes indios también representan una parte importante del sector educativo de Canadá, pero las solicitudes de permisos de estudio de la India cayeron un 15% en 2023, quizás debido a estas tensiones.
