El editorial del 26 de diciembre. El bando presidencial se aferra al poder, pero ¿podrá responder a las verdaderas preocupaciones de los franceses?

Poder adquisitivo, salud y deuda. Encuestados cuando se acababa de nombrar el nuevo gobierno, los franceses tenían muy claras sus preocupaciones cotidianas. Quieren saber cómo terminarán el mes, se preocupan por poder recibir la atención adecuada y temen las repercusiones de la crisis económica en su vida diaria. Estos son esencialmente los mismos resultados que hace tres meses, cuando Michel Barnier asumió el cargo. A continuación el ranking dio: Salud, poder adquisitivo y situación económica del país. Muy lejos de la inmigración, la seguridad y la delincuencia que tanto hacen hablar a los políticos en los televisores.

Sin embargo, quienes son tan aficionados a las encuestas para saber si son populares, elegibles o presidenciales, harían bien en interesarse un poco por estos estudios que, sucesivamente, tienen el mismo contenido. Es la culminación de siete años de macronismo: el desempleo es bajo, pero el país es cada vez más precario. Mientras siguen apretándose el cinturón, los franceses ven explotar la inflación, los salarios se estancan y ya no saben cómo llegar a fin de mes.

François Bayrou tendrá que responder a esta preocupación. Pero, ¿podrá realmente el campo presidencial, que ha logrado, por el momento, aferrarse al poder, encontrar las soluciones? Hasta ahora no ha podido hacerlo.