Hace unos días saltó la noticia: la Unión Europea ha cambiado el estatus de protección del lobo. De “estrictamente protegido”, pasa a “protegido”. En teoría, los criadores pueden esperar que se produzcan disparos más frecuentes contra los lobos depredadores (por decisión de los prefectos) y, sobre todo, un protocolo de disparo relajado. De hecho… los criadores están esperando a ver. “Porque este año, por ejemplo, ya se ha alcanzado la cuota nacional de caza, así que…” suspira Jean-Guillaume Cloup, criador de ovejas y ganado vacuno afincado en Saint-Setiers, en la Alta Corrèze.
“Hay motivos para estar preocupados”
Otro criador, Régis Moratille, añade: “Así que ya no es posible cazar más y el invierno apenas comienza, hay motivos para preocuparse. » Actualmente, en la meseta de Millevaches, en el lado de Corrèze, los dos criadores calculan que el número de ataques de lobo es de uno por semana.
Viven con la preocupación. Régis Moratille como los demás: “Tuve dos ataques este año, a principios de agosto y a finales de octubre. En agosto perdí quince ovejas y, a finales de octubre, unas quince corderas. Por la mañana descubrí uno, luego dos, luego otros dos… es impactante. También hubo dos a los que tuve que sacrificar después del ataque. »
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