La Banque de France revisó este lunes sus previsiones económicas para los próximos tres años en un contexto nacional e internacional marcado por las incertidumbres. Según nuevas proyecciones reportadas por El Fígaroel crecimiento del PIB francés alcanzaría sólo el 0,9% en 2025, frente al 1,2% previsto anteriormente en septiembre pasado. Esta desaceleración puede explicarse por varios factores, en particular los efectos de la política fiscal y el debilitamiento de la confianza entre los hogares y las empresas.
La institución dirigida por François Villeroy de Galhau precisa que estas previsiones, realizadas en noviembre, no tienen en cuenta las últimas turbulencias políticas, en particular la moción de censura que derrocó al gobierno de Barnier y la adopción provisional de una ley especial para el año 2025. presupuesto Sin embargo, la Banque de France cree que un presupuesto menos restrictivo no mejoraría la situación. “ La mayor incertidumbre compensaría entonces el carácter más limitado de la restricción presupuestaria. », justifica en su nota.
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Aumento del desempleo y fragilidad del empleo
La revisión de las previsiones de crecimiento va acompañada de un aumento previsto del desempleo. La tasa de desempleo, prevista inicialmente en el 7,6%, debería alcanzar el 7,8% en 2025 y mantenerse en este nivel en 2026. Luego iniciaría un ligero descenso hasta alcanzar el 7,4% en 2027. Una perspectiva alejada del objetivo de pleno empleo (5%) fijado por Emmanuel Macron para ese mismo año.
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Esta evolución sería, según la Banque de France, resultado de la ralentización gradual de la actividad desde la crisis sanitaria. Las medidas presupuestarias previstas, como la reducción de las primas de aprendizaje y las exenciones de las cotizaciones a la seguridad social, también podrían afectar la dinámica del empleo. En ausencia de estas restricciones, el empleo podría ser más dinámico, subraya la institución.
A pesar de este sombrío panorama económico, la lucha contra la inflación parece estar dando frutos. Después de un máximo histórico del 7% en febrero de 2023, la inflación ahora está cayendo. Debería situarse en el 2,4% en 2024 y caer por debajo del umbral del 2% a partir de 2025, con una tasa prevista del 1,6%. Esta desaceleración de los precios se explica principalmente por la caída de los costes energéticos, tendencia que debería confirmarse en los próximos años.
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Desafíos geopolíticos en el fondo
La Banque de France, sin embargo, destaca que esta proyección se basa en la aplicación de determinadas medidas fiscales, como el aumento del impuesto interno sobre la electricidad (TICFE) y el impuesto sobre los billetes de avión. Si el gobierno de Bayrou no implementara estas medidas, la inflación podría ser aún menor, alcanzando el 1,4% en 2025.
Por último, la institución se mantiene cauta ante los riesgos geopolíticos, en particular una posible guerra comercial entre Estados Unidos y Europa si Donald Trump regresa a la Casa Blanca. Aunque difícil de cuantificar, este riesgo podría afectar las perspectivas económicas francesas, que ya están debilitadas.
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