Una decisión irreversible. El ministro de Justicia, Abdellatif Ouahbi, acaba de revelar que “el procedimiento de sentencia alternativa” entrará en vigor a partir de agosto de 2025.
Durante un discurso esta semana ante la Cámara de Consejeros del Parlamento, el ministro explicó que “equipos multidisciplinarios” están trabajando intensamente, con cursos de formación en el extranjero para que el objetivo se alcance en los plazos definidos por el gobierno de Akhannouch.
Además, reveló que varias organizaciones europeas e internacionales han manifestado su voluntad de “ayudarnos financieramente” y técnicamente para que esta experiencia sin precedentes en el ámbito criminal en Marruecos sea un éxito.
Según Ouahbi, las penas alternativas, incluido el uso de pulseras electrónicas, tienen como objetivo “disuadir” y “reeducar” a los condenados y detenidos y, sobre todo, poner fin a la superpoblación de las prisiones en Marruecos.
Recuerde que las prisiones del reino albergan a más de 100.000 presos de derecho común, entre ellos 88 condenados a muerte.
Además, Ouahbi anunció que Marruecos decidió poner fin a la pena capital votando a favor de la décima resolución de las Naciones Unidas relativa a una moratoria sobre la aplicación de la pena de muerte, que se presentará ante la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Artículo 19.ma
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