Expertos de la Academia Nacional de Ciencias y Técnicas de Senegal (ANSTS) se centraron, el sábado pasado, en Dakar, en la producción y utilización de vitroplantas en el marco de la consecución de la soberanía alimentaria declinada en la visión “Senegal 2050”.
El nuevo marco económico de “Senegal 2050” se basa esencialmente en la endogenización de su economía para lograr la soberanía alimentaria. Para hacer realidad esta visión, es importante implementar un programa económico en el que los procesos de producción, transformación e industrialización alcancen la soberanía alimentaria protegiendo al mismo tiempo el medio ambiente. En este contexto, la Academia Nacional de Ciencias y Técnicas de Senegal (ANSTS) organizó, el pasado sábado, en Dakar, una mesa redonda preparatoria del evento internacional sobre la producción y el uso de vitroplantas: perspectivas para la fitoterapia, soberanía alimentaria. y la salvaguardia de los ecosistemas.
El ex Ministro de Salud del régimen del Presidente Abdoulaye Wade, Abdou Fall, celebró la relevancia de esta cuestión en un contexto en el que la alimentación y la asistencia sanitaria constituyen grandes desafíos. Señaló que cuando era ministro, un estudio reveló que el 80% de la población senegalesa utilizaba plantas como alimento o tratamiento. Esto demuestra el innegable apego de las poblaciones a las plantas medicinales y, por extensión, a la medicina tradicional. De ahí, según él, la necesidad de revisar estas prácticas para reducir drásticamente la importación de medicamentos.
Según él, “el 90% de las materias primas utilizadas en nuestra industria local, que representa en promedio sólo el 5%, son importadas”. Esto lo lleva a plantearse la pregunta: “¿Cómo podemos combinar el enfoque de desarrollo vegetal con el desarrollo industrial para que se pueda implementar una estrategia agroindustrial y tener éxito?”
Para lograr este objetivo, el aporte tecnológico en el cultivo de plantas sería de gran utilidad, no sólo para la producción de medicamentos, sino también para garantizar el acceso a alimentos sostenibles, preservando al mismo tiempo el medio ambiente.
Ousseynou Ndoye, economista forestal y agrícola, dijo que la producción en masa de vitroplantas sin duda reduciría el costo unitario, lo que sería una gran ayuda para la creación de empleo y riqueza. Para respaldar sus comentarios, afirmó: “El precio del aceite de maní Niani es de 1.600 FCFA, un precio inaccesible para muchos hogares. La producción masiva de vitroplantas sería una solución para hacer más accesibles los productos y aumentar las divisas. Pero primero tendríamos que emprender reformas para lograrlo”, advirtió.
Oumar Ba, profesor-investigador del Departamento de Biología Vegetal de la Universidad Cheikh Anta Diop (UCAD) de Dakar, abordó las cuestiones relacionadas con las vitroplantas. Según él, “las vitroplantas ofrecen muchas oportunidades, particularmente en el contexto de la soberanía alimentaria prevista en la estrategia nacional 2050”. Explicó que “la agricultura ocupa un lugar importante en esta estrategia. Sin embargo, la producción de vitroplantas mediante métodos biotecnológicos permitiría producir semillas para distribuirlas a agricultores y fabricantes; lo que ayudaría a garantizar la soberanía alimentaria”.
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