cuando la izquierda francesa se alinea con el poder argelino

La valentía de Boualem Sansal no está sólo en lo que dice, sino también en lo que hace. En 2012 visitó Israel. Fue el primer escritor de origen árabe que visitó el Estado judío para participar en un festival literario. Las fotos del autor de pueblo alemán circulaban en las redes sociales. En los círculos intelectuales árabes se le acusó de ser « un agente del sionismo », de “querer complacer a los occidentales para obtener premios literarios », ser « un árabe de servicio ». No es de extrañar: visitar el Estado judío en el ámbito árabe-musulmán se considera una traición imperdonable.

Lo sorprendente es que hoy en Francia se repitan las mismas acusaciones, esta vez provenientes de la extrema izquierda francesa, contra franceses de origen árabe. La razón es la misma: apoyo a Israel. Para ellos, necesariamente debemos estar del lado « palestino&nbsp