AA / París / Ümit Dönmez
El primer ministro Michel Barnier expresó su preocupación este martes 26 de noviembre ante la amenaza de una moción de censura que podría derrocar a su gobierno en medio de las discusiones sobre el presupuesto de 2025.
Durante una intervención en el informativo de la televisión TF1, Michel Barnier advirtió contra una alianza “improbable pero posible” entre la izquierda de Jean-Luc Mélenchon, la Agrupación Nacional de Marine Le Pen, así como el Partido Socialista y los Verdes. “Si esta alianza se materializa, caigo, el gobierno se detiene, no hay más presupuesto”, afirmó, antes de vaticinar una “tormenta” en los mercados financieros.
El jefe de Gobierno no descarta recurrir al artículo 49.3 de la Constitución para aprobar el presupuesto, una solución que pasa por alto la votación parlamentaria y que a menudo es criticada como antidemocrática. Este llamamiento tiene como objetivo contener un déficit presupuestario que Barnier describe como un “heredado pesado”.
– Reacción de los rebeldes
En una reacción inmediata, Mathilde Panot, figura destacada de La Francia Insumisa (LFI), denunció en un tuit una “inestabilidad de austeridad” atribuida al gobierno y afirmó que Barnier “será censurado”. El líder de los diputados rebeldes también criticó el discurso alarmista del Primer Ministro, calificándolo de “cierre imaginario”.
La Asamblea Nacional se encuentra actualmente en el centro de tensiones intensificadas. La coalición Nuevo Frente Popular, que reúne al LFI, socialistas, ecologistas y otros grupos de izquierda, confirmó su intención de presentar una moción de censura en caso de que se recurra al 49.3. Una iniciativa de este tipo también podría recibir el apoyo de la extrema derecha, que critica el presupuesto, al que califica de económicamente ineficaz y socialmente injusto.
Marine Le Pen y Éric Ciotti, líderes respectivamente de la Agrupación Nacional y de la Unión de Demócratas y Republicanos, se declaran dispuestos a votar a favor de esta censura.
Si se aprueba esta moción, podría hundir al país en una crisis política sin precedentes durante la Quinta República.
– Teoría del cierre
En Francia, incluso en caso de bloqueo parlamentario del presupuesto, la continuidad de los servicios públicos está garantizada. Los salarios de los funcionarios públicos, las prestaciones sociales y los gastos esenciales siguen financiándose mediante asignaciones provisionales, lo que garantiza que el Estado siga funcionando con normalidad. A diferencia de los cierres observados en otros países, como Estados Unidos, tal situación no conduce al cese de las actividades gubernamentales ni a la suspensión de los servicios a la población.
Sin embargo, combinado con una posible inestabilidad política, el alto nivel de endeudamiento de Francia, con una deuda pública que alcanzará el 112% del PIB y un déficit proyectado del 6,1% del PIB en 2024, puede generar preocupaciones en los mercados financieros y aumentar el riesgo de turbulencias económicas.
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