“Hay soluciones, somos creativos”. A Murat Yakin le entusiasma esta idea. Como para justificar su instinto, su capacidad para juntar piezas que no deberían encajar. El jueves, en la rueda de prensa previa al Suiza-Serbia, el técnico volvió a ello tres o cuatro veces, sólo para asegurarse de que formar una defensa para el viernes (20.45 horas) no le parece un dolor de cabeza, sino una oportunidad.
Así pues, la cuestión de principios de semana está a punto de resolverse por parte de Zúrich. ¿Qué defensa hará la selección contra Serbia? Ante la ausencia de Manuel Akanji y Nico Elvedi (lesionados), así como de Silvan Widmer (falto de tiempo de juego), Murat Yakin debe hacer algo sin precedentes.
Una certeza ya: según nuestras informaciones, debería ser una línea de cuatro, para formar lo que podría ser un 4-4-2. En línea con el último partido contra Dinamarca (2-2), aunque aquella noche parecía más bien un 4-2-3-1 con Fabian Rieder apoyando a Breel Embolo.
En la defensa central podemos ver claramente dos parejas que se separan. Esto es también lo que surge de la formación. Está la opción experimentada, formada por Eray Cömert (26 años) y Ricardo Rodriguez (32 años), o la un poco menos experimentada, con Cömert y Aurèle Amenda (21 años).
La opción experimentada
La primera idea sería hacer algo nuevo a partir de algo viejo. En otras palabras, Yakin alinearía a sus dos jugadores con más partidos internacionales, en lugar de confiar en los jóvenes que ha retenido, concretamente Amenda o Albian Hajdari. En los laterales, lo mismo, luego haría con los que mejor conoce: Edimilson Fernandes por derecha y Ulisses García por izquierda.
En este caso, el dúo Cömert-Rodríguez hace preguntas. Eray Cömert ha hecho quince selecciones para la selección suiza, la última en Irlanda en marzo. Tuvo un buen desempeño. Pero no hasta el punto de resultar extremadamente tranquilizador. Y desde el inicio de la temporada, a nivel de clubes, en el Valladolid, ha jugado principalmente como centrocampista defensivo.
No hay nada que decir sobre Ricardo Rodríguez en términos de experiencia. Sus 125 partidos internacionales hablan por él, y últimamente ha sorprendido más para bien que una decepción fundamental. Excepto que nunca ha jugado de central en una defensa de cuatro hombres. Era más bien en una línea de tres donde resultaba más convincente. Y en el Betis Sevilla juega de lateral izquierdo. Entonces eso sería sorprendente.
La opción natural
De ahí la idea de tener otra solución. Una opción que respetaría un poco más las posiciones de todos. En esta versión, Cömert seguiría ahí. Pero Rodríguez encontraría una posición más adecuada, en el lateral izquierdo. Con la posibilidad también de tener un papel más preventivo en la construcción, aunque eso signifique formar una línea de tres defensores.
¿El que los acompañaría en el proyecto? Aurèle Amenda. De hecho, con sus pocos partidos de Liga de Campeones con el Young Boys y de Europa League y Bundesliga con el Eintracht Frankfurt, es más legítimo en el alto nivel que el Hajdari de Lugan. Dado el contexto, su mandato sería más “natural”.
Aunque las garantías que esto ofrece son casi nulas, Murat Yakin no pareció darle importancia. “Es más fácil trabajar el aspecto defensivo a corto plazo”, se convence.
Además, el técnico pone el foco en otra parte: “El viernes no será el aspecto defensivo el que será decisivo, sino el aspecto ofensivo, en nuestra capacidad de ser dinámicos, de tener jugadores creativos que puedan crear el uno contra uno y atacar. espacios. Y eso es, en realidad, mucho más importante que centrarse únicamente en la defensa”.
De hecho, tal vez sea mejor centrarse en otra cosa.
Related News :