Sospechosa de haber matado a sus tres hijos, dos niños de 2 y 11 años y una niña de 13, en su casa de Taninges, en Alta Saboya, la madre fue encontrada muerta en su vehículo el martes 12 de noviembre.
Los dos afligidos padres no podrán tener respuestas a sus preguntas. La madre de los tres niños asesinados en su casa de Taninges, en Alta Saboya, Déborah Pel, fue encontrada muerta en su coche el miércoles 13 de noviembre en Champéry, Suiza. Localidad del cantón de Valais de donde era originaria esta profesora de primaria de 45 años, que padecía trastornos depresivos. Hasta el momento se desconoce la causa de su muerte, pero las autoridades solicitaron una autopsia.
El martes 12 de noviembre, los padres de Déborah Pel se sorprendieron al no haber visto a sus tres nietos, dos niños de 2 y 11 años y una niña de 13, a la hora del almuerzo. El “Dauphiné Libéré” explica que fueron al chalet que ocupaba la familia mestiza, situado a dos pasos de su casa, y descubrieron la carta dejada por su hija y los cuerpos sin vida de los tres niños. Al mismo tiempo, la madre tomó el camino de Suiza al volante de su vehículo.
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Se ha abierto una unidad psicológica en la ciudad, el colegio en el que se educaron los mayores está haciendo todo lo posible para proteger a los adolescentes (en particular de la prensa) y la escuela en la que trabajaba la madre está “totalmente movilizada” para que sus alumnos se beneficien de una vuelta a clases lo más tranquila posible la mañana de este jueves.
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“Una familia muy integrada”
También según nuestros compañeros de “Dauphiné Libéré”, la madre fue trasladada el año pasado “tras una petición y varios informes de madres de estudiantes”. “Se destacó especialmente su severidad con los niños”, dicen. “Nunca podríamos haber pensado algo así de una persona tan radiante”, aseguró sin embargo la madre de un ex alumno de Déborah Pel al micrófono de RTL. “Me pareció una persona muy cariñosa, risueña, agradable. »
El alcalde de esta localidad de 3.500 habitantes, Gilles Péguet, indica, por su parte, a France 3 Haute-Savoie que se trata de “una familia que vive desde hace varias generaciones en Taninges”. “Es una familia que estaba muy integrada en la vida local, los tres hijos estaban integrados en asociaciones”, explica. “Iban a menudo en bicicleta, estaban alegres”, añadió una vecina, que se declaró “aturdida” por estos asesinatos “inconcebibles”.
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La investigación sobre los “homicidios dolosos” “prosigue para determinar las circunstancias exactas en que se cometieron los hechos”, precisó el fiscal de Bonneville, Boris Duffau. Las autopsias de los tres niños confirmaron que la causa de la muerte fueron heridas de arma blanca.
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