El Ministerio de Agricultura y Ganadería de Brasil anunció recientemente que había obtenido la autorización de Marruecos para exportar aceite de oliva brasileño al mercado marroquí. Esta autorización se suma a la obtenida el pasado mes de septiembre, que permite la exportación de cereales secos para destilación (DDG o DDGS) desde Brasil a Marruecos.
Según los medios de comunicación, Marruecos fue, en 2023, el tercer destino principal de las exportaciones agrícolas brasileñas a África, con un valor de aproximadamente 1,23 mil millones de dólares estadounidenses. Entre enero y septiembre de este año, el valor de estas exportaciones superó los 900 millones de dólares. El comunicado de prensa del Ministerio brasileño de Agricultura y Ganadería destaca que la apertura del mercado marroquí al aceite de oliva brasileño es el resultado de una estrecha colaboración entre los Ministerios brasileños de Agricultura y de Empresa Exterior.
Ahora oro verde, el aceite de oliva se acerca a precios exorbitantes, 100dh/L, costes a los que los marroquíes no están acostumbrados. Esta iniciativa garantiza la disponibilidad de un producto popular entre los hogares marroquíes.
En reacción a esta decisión, Riad Ouhtitaexperto agrícola, contactado por Hespress FRsubrayó que la diversificación de los socios agrícolas es una necesidad y la iniciativa de Marruecos hacia Brasil para la producción e importación de aceite de oliva sigue siendo necesaria para el abastecimiento del mercado local. “ Marruecos, actor importante en el ámbito de la agricultura, siempre ha podido contar con sus socios tradicionales, en particular España, que desde hace mucho tiempo es un socio esencial en materia ganadera.“, dijo.
Sin embargo, en el caso del aceite de oliva la situación es bien distinta. España, aunque es un gran productor y un socio clave para Marruecos, considera el aceite de oliva como un producto culturalmente arraigado en su propia tradición culinaria, añadió, antes de explicar que “en España el aceite de oliva se utiliza durante todo el año, lo que significa que La demanda interna es fuerte y constante. Como resultado, España podría algún día decidir imponer cuotas a la exportación de aceite de oliva, lo que complicaría las relaciones comerciales.
Es en este contexto que Marruecos se dirige hacia nuevos horizontes, y más particularmente hacia Brasil. “De hecho, desde hace seis años, Brasil se ha convertido en un socio estratégico para Marruecos, no sólo para las exportaciones de semillas y ganado, sino también para el aceite de oliva.“, recuerda el especialista.
En detalle, revela que “Brasil ofrece una calidad de aceite de oliva comparable a la de España, y este es uno de los elementos fundamentales que empujó al gobierno marroquí a mirar más seriamente este mercado.”. Además de la calidad del producto, existe otro factor determinante: el coste logístico. Aunque Brasil está geográficamente más alejado, sus costos siguen siendo competitivos y el producto que ofrece tiene garantías de calidad.
En lo que respecta a los precios locales del aceite de oliva, veremos cierta caída, pero esto se debe a factores tanto internos como externos. Recordando las razones de la tendencia alcista de los precios del aceite de oliva, Ouhtita precisa que “ La sequía que afectó a determinadas regiones de Marruecos afectó gravemente al rendimiento del olivo. Además, Marruecos no pudo beneficiarse de los suministros adicionales de las cosechas del año pasado.”. Sin embargo, aunque estas condiciones han impactado los precios, es importante enfatizar que la diferencia de precios entre el aceite de oliva local y el importado sigue siendo motivo de preocupación.
Otro aspecto a destacar, afirma nuestro interlocutor, es que actualmente existe una gran disparidad entre el coste de las aceitunas, que ronda los 13 dh/kg, y el del aceite de oliva, que puede llegar hasta los 100 dh/l.
“Teniendo en cuenta que el rendimiento medio de aceitunas en Marruecos se sitúa entre el 15 y el 25%, se estima que un litro de aceite de oliva debería costar entre 60 y 65 dh. Esta obvia diferencia demuestra la influencia de los intermediarios en el proceso de comercialización, lo que perjudica la competitividad y la transparencia del mercado.”, lamenta.
El gobierno tomó conciencia de esta situación y decidió recurrir a socios como Brasil, para evitar la aparición de nuevos intermediarios, especialmente en España. Debes saber que, muy a menudo, el agricultor marroquí no prensa directamente sus aceitunas, sino que pasan por una cadena compleja que incluye al vendedor, al prensador y finalmente al comprador. Esta cadena es una de las principales razones que explican las diferencias de precios observadas.
Ante esta situación, es necesario repensar el enfoque de comercialización del aceite de oliva en Marruecos. Según Ouhtita, “La crisis actual debería servirnos de lección y hacernos pensar en la necesidad de introducir el aceite de oliva marroquí en los principales mercados internacionales para regular mejor los precios”.
“En un entorno informal, es difícil garantizar un control óptimo. Por tanto, es urgente establecer la trazabilidad de los productos, desde la cosecha hasta la comercialización, para garantizar precios justos y transparentes tanto para los productores como para los consumidores.”, destaca.
Y para agregar: “Por lo tanto, propongo que el gobierno marroquí tome el ejemplo de otros países productores, como Túnez, donde el Ministerio de Agricultura ha fijado un margen de precios para el aceite de oliva. Este enfoque podría resultar beneficioso para regular el mercado, estabilizar los precios y prevenir abusos”.
Además, Marruecos debe seguir diversificando sus asociaciones agrícolas, en particular con países como Brasil, que, al tiempo que garantizan productos de calidad, pueden convertirse en aliados estratégicos para asegurar el suministro y regular los precios.
Según el experto agrícola, “ También debemos repensar nuestros mecanismos de comercialización del aceite de oliva para fortalecer su competitividad y presencia en el mercado local e internacional.”.
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