“Limpios” y “bien recortados”: los bomberos deberán afeitarse la barba si quieren volver al trabajo, según el Consejo de Estado

Este es el final de una larga maratón legal para estos siete bomberos de Saint-Étienne (Loira) que fueron despedidos por negarse a afeitarse la barba. El Consejo de Estado –el máximo tribunal– acaba de dictaminar: si quieren volver a trabajar, tendrán que afeitarse. En su decisión, el tribunal confirmó la decisión dictada en primera instancia. El pasado mes de marzo, el tribunal administrativo de Lyon dictaminó que la obligación de afeitarse “no podía comprometer gravemente un interés público”, como afirman nuestros colegas de Fígaro. “La situación del solicitante […] resulta de su exclusiva elección de no cumplir las instrucciones de sus superiores jerárquicos”, afirmó también el tribunal.

Actualmente, esta decisión sólo se aplica a los bomberos de Saint-Étienne y no sienta un precedente: en este caso, son las decisiones de la jerarquía de estos bomberos las que prevalecen. El pasado mes de marzo, el abogado de los siete bomberos argumentó que en el ejercicio de su profesión nada prohibía llevar barba, si ésta se mantenía adecuadamente. “Sólo se indica que se autoriza la barba si está bien recortada y limpia para garantizar un uso óptimo del uso de mascarilla”, enfatizó.

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Por su parte, la dirección había argumentado afirmando que afeitarse la barba permitía “garantizar una estanqueidad óptima y evitar fugas que pudieran poner en peligro al bombero” cuando lleva una máscara protectora. Los bomberos afirmaron que esta decisión era contraria a la normativa nacional.