Su declaración es un insulto a la memoria de sus víctimas y al sufrimiento de sus familias.
Usted habla del surgimiento económico que usted habría moldeado, pero bajo su gobierno, este surgimiento nunca ha sido más que una ilusión, una cortina de humo destinada a ocultar las crecientes desigualdades, la corrupción sistémica y el abandono de los más vulnerables. Las infraestructuras que usted elogia, construidas con una deuda insostenible, no han hecho más que reforzar la brecha entre una minoría privilegiada y la mayoría de la gente que se queda atrás. Dejaste un país atrapado en deudas y plagado de escándalos financieros cuidadosamente ocultos.
Y ahora os atrevéis a hablar de una “oleada ciudadana”, vosotros que habéis reprimido todas las formas de disidencia y destruido todas las voces contrarias. Usted, que ha fracturado al país como pocas veces en su historia, ¿afirma querer trabajar por la reconciliación nacional? Vuestras manos siguen manchadas con la sangre de quienes, con su compromiso, encarnaron la esperanza de un Senegal mejor.
Hablas de amnistía, pero esta ley que impusiste no es más que un acto de cobardía. Lo pusiste en marcha no para apaciguar los corazones ni promover una reconciliación sincera, sino para proteger a quienes, bajo tus órdenes, cometieron actos indescriptibles. Esta ley no pretende curar las heridas del pueblo, sino exonerar a los responsables de crímenes de sangre, incluido usted y sus más fieles verdugos. Tratasteis de encubrir vuestros errores, de borrar la sangre derramada bajo vuestro reinado y de garantizar la impunidad a quienes pisotean las aspiraciones legítimas de todo un pueblo.
La verdadera reconciliación no puede basarse en mentiras ni en olvidos. Exige verdad y justicia, principios que habéis ignorado sistemáticamente.
Hoy en día, un gobierno responsable se esfuerza por corregir los errores, restablecer la justicia y la transparencia y reconstruir un futuro basado en la esperanza, no en el miedo. El país que usted describe como en ruinas es el que dejó atrás, agotado por más de una década de desgobierno. Hoy estamos restaurando la economía, estamos poniendo fin a la impunidad y estamos restaurando la confianza de la nación en sus líderes.
Senegal, que usted gobernó con brutalidad y arrogancia, está pasando definitivamente la página de su reinado. Sus palabras ya no influyen en el pueblo senegalés, que aspira ahora a una gobernanza basada en la justicia, la verdad y la dignidad.
Hablas de amnistía, pero esta ley que impusiste no es más que un acto de cobardía. Lo pusiste en marcha no para apaciguar los corazones ni promover una reconciliación sincera, sino para proteger a quienes, bajo tus órdenes, cometieron actos indescriptibles. Esta ley no pretende curar las heridas del pueblo, sino exonerar a los responsables de crímenes de sangre, incluido usted y sus más fieles verdugos. Tratasteis de encubrir vuestros errores, de borrar la sangre derramada bajo vuestro reinado y de garantizar la impunidad a quienes pisotean las aspiraciones legítimas de todo un pueblo.
La verdadera reconciliación no puede basarse en mentiras ni en olvidos. Exige verdad y justicia, principios que habéis ignorado sistemáticamente.
Hoy en día, un gobierno responsable se esfuerza por corregir los errores, restablecer la justicia y la transparencia y reconstruir un futuro basado en la esperanza, no en el miedo. El país que usted describe como en ruinas es el que dejó atrás, agotado por más de una década de desgobierno. Hoy estamos restaurando la economía, estamos poniendo fin a la impunidad y estamos restaurando la confianza de la nación en sus líderes.
Senegal, que usted gobernó con brutalidad y arrogancia, está pasando definitivamente la página de su reinado. Sus palabras ya no influyen en el pueblo senegalés, que aspira ahora a una gobernanza basada en la justicia, la verdad y la dignidad.
Se acabó el tiempo de la impunidad. La historia recordará la verdad y nos juzgará a cada uno de nosotros por nuestras acciones. El pueblo senegalés no os ha olvidado, pero ha decidido seguir adelante, lejos de las sombras de vuestro pasado.
Ousseynou Ly, Ministro – Portavoz de la Presidencia de la República.
Senegal
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