“Todo está bien” n°100: ¿Qué cervecería este otoño?

Queridos hedonistas,

Centésima reunión, centésimo boletín… La ilustración de una cierta permanencia. Una palabra bastante agitada en este momento. En el mundo culinario, donde a menudo se expresa la tiranía de la novedad, ésta parece casi confinada a la dulzura de la inmovilidad. Innovar, innovar de nuevo… Que así sea. Pero ¿qué concepto, cada vez más original, puede imaginarse para despertar la curiosidad de los epicúreos? ¿Qué podemos inventar que pueda convertirse en una nueva experiencia? Cenar en un autobús, en una abadía, en una cueva, en el aire, en el agua, en el bosque, en un huerto… El campo del descubrimiento ha sido ampliamente explorado. ¿Y después? ¿No nos gustaría volver, a la hora del almuerzo o de la cena, a la tranquilizadora invariabilidad de algunos establecimientos clásicos? El bistro siempre es una excelente idea. ¿Y la cervecería? Competido por la comida rápida, los caldos, las direcciones de moda…, tendría dificultades. Su identidad, sin embargo, es tan singular: originalmente…