Riad es una ciudad enorme, con más de siete millones de habitantes y con una superficie mayor que Roma, Madrid e incluso Londres.
Sin embargo, en el terreno futbolístico, puede resultar difícil destacarse en un lugar dominado por Al Hilal y Al Nassr. Incluso Al Shabab, el club de fútbol original de la capital, a menudo ocupa un lugar secundario frente a los dos gigantes, a pesar de su historial de éxitos.
Así que, pensemos en el otro club profesional de la ciudad, Al Riyadh, que intenta dejar su huella tras haber regresado a la Liga Saudita de Roshn la temporada pasada por primera vez en casi dos décadas.
Si bien el éxito ha sido difícil de conseguir en los últimos años, durante un período a mediados de la década de 1990, amenazaron con romper el dominio que los otros tres clubes de Riad tenían sobre la competencia, con Al Hilal, Al Nassr y Al Shabab compartiendo todos los títulos de liga entre 1987 y 1996.
Impresionantemente, Al Riyadh superó a los tres grandes en la temporada 1993-94, terminando la temporada regular en segundo lugar y a solo cinco puntos del Al Hilal. Liderados por la leyenda del club Fahd Al Hamdan, quien concluyó la campaña con 14 goles, cayeron dolorosamente por debajo del Al Nassr en la final de los play-offs, que era el formato de la liga en ese momento, pero levantaron la Copa del Príncipe Heredero esa temporada.
En la siguiente campaña, el Al Riyadh terminó aún más cerca de la cima, a solo dos puntos del Al Hilal, aunque eso solo le bastó para quedar tercero, ya que el Al Ettifaq lo adelantó y lo colocó segundo por diferencia de goles. El Al Hamdan volvió a destacarse con 15 goles, pero su equipo cayó ante su vecino cercano, el Al Hilal, en la semifinal, antes de despachar al Al Ettifaq por 4-0 en el partido por el tercer puesto.
En lo que fue una época dorada para el club, Al Riyadh también logró éxitos en el continente y a nivel regional, llegando a la semifinal de la Copa de Campeones de Asia en 1995, y haciendo lo mismo en la Copa de Campeones de la Copa Árabe tanto ese año como el siguiente. Su éxito nacional fue reconocido en el escenario internacional: tuvieron tres jugadores representando a Arabia Saudita en el debut del Reino en la Copa Mundial de la FIFA en 1994.
Sin embargo, los buenos tiempos acabaron cuando el Al Riyadh descendió al noveno puesto en la temporada 1995-96. A pesar de haber acabado quinto en el cambio de siglo, el club descendió al final de la temporada 2004-05. Se mantuvo alejado de la máxima categoría hasta conseguir el ascenso para la campaña 2023-24.
Tal vez sea comprensible que su primera temporada de regreso al gran escenario se tratara de supervivencia; Al Riyadh se aseguró de mantenerse a flote y sentó las bases para construir esta campaña y las que siguen.
En realidad, eso es algo que apenas lograron. Durante toda la segunda mitad de la temporada pasada, Al Riyadh se mantuvo justo por encima de la zona de descenso, sabiendo que uno o dos malos resultados los colocarían rápidamente en esa zona. Al final, sobrevivieron, se salvaron por tres puntos y ganaron una segunda temporada consecutiva en la RSL.
Tras superar el primer obstáculo, Al Riyadh afrontó la pretemporada y la reciente ventana de fichajes con un planteamiento más agresivo. Esto demostró su intención de no limitarse a aumentar la plantilla; evidentemente, quieren volver a los años noventa.
Todo empezó con un cambio de entrenador, con el ex internacional francés y entrenador del Cardiff City, Sabri Lamouchi, tomando las riendas. Hacia el final de la ventana de fichajes de verano, el elegante francés supervisó una renovación del equipo que transformó su perfil de un plumazo.
A pesar del interés de otros clubes, Al Riad logró hacerse con uno de los jugadores más destacados de la temporada pasada, Bernard Mensah. El ghanés fue una revelación para el descendido Al Tai, con 14 goles a lo largo de la temporada, y su llegada a Riad fue un gran golpe para el club de la capital.
Pero su ataque a los equipos descendidos no terminó allí: también se hicieron con el emocionante dúo de centro del campo de Al Hazem formado por Faiz Selemani y Toze, dos jugadores que deberían sobresalir con Lamouchi.
Con la vista puesta en mejorar su plantilla en todos los aspectos, Lamouchi y la jerarquía del club buscaron nuevas opciones en todas las líneas, lo que lo convirtió en uno de los clubes más activos y con más actividad en la ventana. El veterano portero canadiense Milan Borjan fue incorporado para sumar experiencia en la defensa, al igual que el ex defensor del Queens Park Rangers Yoann Barbet.
El elegante Lucas Kal aporta fuerza y habilidad en el centro del campo, al igual que el prometedor internacional iraquí Ibrahim Bayesh. Por su parte, el internacional de Burkina Faso Mohamed Konate llegó tras cinco temporadas en Rusia con el Akhmat Grozny y debería complementar a Mensah en la punta de ataque.
Hay que decir que los primeros signos son positivos.
En la primera jornada de la temporada 2024-25, el maravilloso gol de Kal en el séptimo minuto del tiempo añadido le permitió al Al Riyadh compartir los puntos en un emocionante empate 3-3 en su visita a Al Wehda. A continuación, en casa, consiguió una merecida victoria por 3-1 contra el recién ascendido Al Kholood, lo que puso de relieve la potencia de su ataque. Bayesh marcó el gol que puso a los anfitriones 2-1 arriba y los encaminó hacia la victoria.
El rápido comienzo ha dejado a Al Riyadh en el sexto lugar de la tabla (su posición más alta desde principios de la década de 2000) y, si bien todavía queda un largo camino por recorrer, las primeras impresiones son buenas.
Sin embargo, regresan después del parón internacional de la FIFA con su La prueba más dura: un derbi de Riad contra un Al Hilal que no conoce la derrota desde hace 16 meses en la RSL. ¿Podrá Al Riyadh demostrar a sus hermanos de las grandes ciudades que esta ciudad –su ciudad– también tiene un toque de rojo y negro?
A juzgar por un verano astuto y las dos primeras jornadas de la campaña, los presagios son buenos.
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