En una entrevista concedida el martes al medio Brut, el ministro francés de Asuntos Exteriores, Jean-Noël Barrot, expuso la visión francesa de un proceso de paz a largo plazo en Oriente Medio. Según él, un alto el fuego en Gaza no debería ser un fin en sí mismo, sino el punto de partida para una solución política duradera.
“Tenemos muchas esperanzas de que se pueda alcanzar este acuerdo”, afirmó el ministro, mientras las negociaciones para una tregua entran en su fase final según Qatar, que desempeña un papel mediador clave junto a Estados Unidos y Egipto.
En Doha se intensificaron las conversaciones indirectas entre Israel y Hamás, con el objetivo de alcanzar un acuerdo que combine un alto el fuego y la liberación de rehenes. Esta aceleración se produce una semana antes de la toma de posesión de Donald Trump en la Casa Blanca el 20 de enero, un cambio político importante que podría influir en la dinámica de las negociaciones.
La declaración de Barrot reafirma la posición histórica de Francia a favor de la creación de dos Estados, considerada la única solución viable para una paz duradera en la región. Para el jefe de la diplomacia francesa, el establecimiento de una tregua representaría “el primer paso hacia una solución política” que permita la coexistencia pacífica de un Estado palestino junto a Israel.
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