Las tensiones están en su punto máximo dentro de la Caisse de Dépôt et de Consignation Habitat (CDC Habitat), antigua Compagnie Générale Immobilière du Sahel (CGIS). Los agentes despedidos, unidos como colectivo, denuncian lo que califican de “crimen” y se rebelan contra lo que consideran un abuso de poder. En una declaración pública, exigen que se les restablezcan sus derechos y piden la intervención del presidente de la República, Bassirou Diomaye Diakhar Faye, y del primer ministro Ousmane Sonko.
Un despido polémico
Según el colectivo, el 7 de enero, el director general de CDC Habitat les anunció verbalmente que la estructura atravesaba una crisis económica que requería despidos. Sin embargo, cuatro días después, un consultor, acompañado por un inspector del trabajo, se reunió con los agentes afectados y les dijo que si la decisión no les convenía, la inspección del trabajo intervendría para decidir. Los responsables del colectivo creen que esta actitud fue un simple pretexto para despedir a los empleados sin previo aviso ni notificación formal.
El presidente del colectivo declaró en un comunicado de prensa: “En una estructura seria, deberíamos haber sido informados por escrito. Es inconcebible que estemos hablando de una crisis financiera mientras seguimos pagando salarios, incluido el decimotercer mes. La contradicción entre La supuesta crisis y la propuesta de compensación de unos 100 millones de francos CFA plantean muchas preguntas.” Por ello piden más transparencia y exigen que se publiquen pruebas de la crisis económica para evitar lo que consideran una manipulación.
Dudas sobre la gestión de CDC Habitat
Los agentes despedidos no se contentan con criticar la actual gestión de CDC Habitat. Destacan la falta de visión estratégica desde la salida del ex director general Abdou Khafor Touré y señalan la ineficacia de la gestión actual. Según ellos, no se han realizado ventas de terrenos en los emplazamientos P30, Mamelles y Bambilor y la actividad de la estructura parece haberse detenido por completo. El colectivo cree que la dirección de CDC Habitat estaba en crisis mucho antes de que aparecieran los despidos, lo que pone en duda la legitimidad de la decisión tomada por la dirección.
¿Una injusticia social y política?
El colectivo de agentes despedidos va más allá al plantear un aspecto político de la situación. Según ellos, varios de los agentes despedidos pertenecen a la Alliance Pour la République (APR), el partido gobernante. “¿Desde cuándo pertenecer a un partido político es un delito?”, se pregunta el comunicado. Los dirigentes del colectivo creen que esta ola de despidos podría estar relacionada con consideraciones políticas y denuncian lo que llaman una “implacabilidad sospechosa”. Consideran esta situación como una regresión democrática y una injusticia social, donde la lealtad política parece tener prioridad sobre la competencia profesional de los agentes.
Un llamamiento al Estado por la credibilidad de CDC Habitat
En este contexto, el colectivo pide al Estado que reaccione para restablecer la credibilidad de CDC Habitat, cuya reputación está dañada por la gestión actual. “Atribuir la situación de letargo a agentes que no tienen absolutamente nada que ver con ella es un pretexto falaz”, indica el comunicado, que concluye con una petición urgente de restitución de los derechos de los agentes despedidos.
Ante lo que consideran una injusticia social y política, los agentes despedidos, apoyados por sus compañeros y sus familiares, exigen la intervención de las máximas autoridades del país para corregir lo que consideran una decisión arbitraria y perjudicial para su futuro.