Estos días, como anunció Jacques Witkowski, prefecto del Bajo Rin, varios padres cuyos hijos fueron detenidos durante la violencia urbana que tuvo lugar a finales de diciembre en Estrasburgo, recibieron una carta recordándoles la ley. Para los padres extranjeros, esto va acompañado de una citación en virtud de la cual el prefecto se reserva la posibilidad de volver a examinar su derecho de estancia.
En un comunicado de prensa titulado “Stop al paternalismo prefectural”, publicado este viernes 10 de enero, la sección de Estrasburgo del Sindicato de Abogados de Francia (SAF) denuncia esta iniciativa que, según los firmantes, no respeta el Estado de Derecho en varios puntos . Según el SAF, el prefecto en particular contraviene la separación de poderes al interferir en las competencias del Ministerio Público y del juez de menores.
“La citación a los padres no encaja en ningún marco legal”
“Como hasta la fecha se desconoce el resultado del proceso penal, los jóvenes detenidos se benefician de la presunción de inocencia. Este principio ha sido claramente violado por el prefecto del Bajo Rin, que procede mediante efecto de anuncio”, lamenta el SAF, que señala que la identidad y la nacionalidad de los menores detenidos, al igual que sus padres, constituyen informaciones normalmente reservadas al secreto de la investigación.
El SAF también está indignado por la “discriminación desinhibida practicada por el prefecto, en el apuro de una operación de comunicación”. El sindicato le recuerda que “la convocatoria de los padres, bajo amenazas y chantajes, para revisar el derecho de residencia, no encaja en ningún marco legal […] Sólo el comportamiento delictivo del autor puede influir en el derecho a permanecer. En ningún caso la ley prevé trasladar a los padres la posible amenaza al orden público que representaría su hijo menor de edad”.
Finalmente, esta vez a un nivel más moral y político, el sindicato considera “inaceptable” la postura del prefecto. Intimidar y amenazar a los padres, escribe, “no es pensar colectivamente para frenar un fenómeno que plantea un problema real, como el prefecto pretende querer. […] Sus posiciones alimentan los sentimientos más populistas, incluso racistas, que el SAF combate incansablemente”.
France