Éste es otro análisis que lo confirma. A pesar de los avances logrados en los últimos años, laemprendimiento en Marruecos sigue siendo una aventura poco atractiva. Las razones: numerosas restricciones administrativas, una impuestos poco alentador y un sistema de financiación muy hermético. En un artículo descifrado publicado por la Asociación Marroquí de Ciencias Económicas, tres investigadores (Hicham Goumrhar, Lamyaâ Riad y Hadbaa Hnaka) participaron en el ejercicio de diseccionar los verdaderos obstáculos que salpican el viaje del emprendedor en Marruecos.
Según el análisis, las políticas públicas en materia de TPMEel sector informal, la falta de recursos humanos y la corrupción han sido reconocidos como los principales obstáculos al espíritu empresarial en el país. La legislación fiscal también se considera un obstáculo para el espíritu empresarial en Marruecos. En efecto, explican los investigadores, la cuestión de la existencia de una política fiscal suficientemente incentivadora y puesta al servicio de las PYME sigue siendo importante. De ahí la necesidad, según los analistas, de establecer políticas de liberalización fiscal incentivadoras en beneficio de esta categoría de empresas y líderes de proyectos. Porque podría ser de gran utilidad y contribuir a un mejor entorno empresarial. A estas limitaciones se suman también las dificultades de acceso a la financiación para las empresas en Marruecos, en particular las PYME. Del mismo modo, el sistema bancario de Marruecos, aunque muestra avances significativos, sigue estando contaminado por una estructura oligopólica que no promueve una competencia real en el costo del crédito. Las microempresas y las pequeñas y medianas empresas experimentan dificultades financieras y a menudo sufren de una participación insuficiente en los nuevos métodos de financiación, como el recurso directo a mercado financiero.
Lo cierto es que más allá de los problemas de coste del crédito y de estructura de financiación, el principal handicap de las pymes es, a ojos de los tres investigadores, la “discriminación” que sufren en términos de acceso a los recursos financieros. Está claro que las muy pequeñas y medianas empresas en Marruecos tienen un acceso mucho más difícil a la financiación externa que las grandes empresas (el 69% de las PYME se enfrentan a este tipo de limitaciones). Según el análisis, varias razones parecen explicar esta dificultad y obstaculizar la asignación eficiente de la financiación a largo plazo necesaria para la promoción y el desarrollo de las PYME. En primer lugar, existe un entorno financiero nacional que sigue siendo desfavorable dada la necesidad de garantías importantes y el elevado coste de la financiación.
Además de las garantías, existen cláusulas restrictivas en los contratos de préstamo, que limitan en consecuencia el margen de maniobra de las empresas. Otro motivo esgrimido por los analistas de la asociación: el fenómeno de la asimetría de información entre empresas y bancos, que radica en la débil capacidad de proporcionar información a los bancos para la correcta evaluación de sus proyectos. Un factor que contribuye a la aparición de situaciones de racionamiento del crédito bancario, especialmente para las PYME. Ante estos desafíos, creen los expertos económicos, el desarrollo y la promoción del espíritu empresarial en Marruecos se basan fundamentalmente en marcos institucionales y ambientales como la fiscalidad, las regulaciones, el sistema bancario y el mercado financiero en el que operan las empresas. También es importante tener en cuenta el entorno y el contexto marroquí en el desarrollo del emprendimiento, esto es “emprendimiento contextualizado”. Algunos trabajos empíricos analizan los servicios ofrecidos a los emprendedores y destacan el importante papel del medio ambiente en el fortalecimiento de las capacidades de los emprendedores. Así, la adopción de enfoques y/o modelos estandarizados desarrollados para contextos específicos podría constituir, según los investigadores, una cuestión importante en el desarrollo de negocios locales. Como tal, el aumento de prácticas específicas y adaptadas tanto al contexto nacional como regional del Reino también es deseable para el éxito empresarial.
Además, continúan los analistas, es en este marco donde nuevo modelo de desarrollo (NMD), típicamente de inspiración liberal, que sitúa la promoción del emprendimiento y el acto de emprender como una prioridad nacional para avanzar hacia un modelo de desarrollo transformador. Recuerde que el NMD recomienda hacer del emprendimiento un motor de desarrollo económico y de mejora de la competitividad estructural y una locomotora para el sector privado, en particular mediante la identificación del potencial local que podría mejorarse mediante la demanda del mercado y un apoyo técnico y financiero adaptado a estos actores. La NMD también pide un acceso más fácil a la financiación y el desarrollo de un plan de formación específico para nuevas profesiones, así como un fortalecimiento en términos de resiliencia y capacidad de adaptación, en particular para las pymes con alcance local. Para los autores del análisis, la realización de tal ambición sólo puede depender de una programación rigurosa, que implica un fuerte compromiso administrativo del Estado, en las fases iniciales, para ayudar a los empresarios y a los responsables de los proyectos a iniciar este proceso y estimular la iniciativa privada y, en las fases finales, a maximizar los efectos económicos y sociales.
Emprendimiento femenino: destacan las regiones del sur
Los analistas también se interesaron por el emprendimiento femenino, considerándolo relativamente joven. Pero está ganando impulso en la sociedad actual. Así, la proporción de mujeres empresarias aumentó del 16,2% en 2019 al 20,57% en 2022. De ahí la tendencia al alza en el número de creación de empresas por parte de mujeres. En términos de estructura, el emprendimiento femenino marroquí se caracteriza por una predilección por las PYME: hay un 18% de microempresas dirigidas por mujeres, frente al 15,1% de las GE, el 14,2% de las PYME y el 11,4% de las PYME, la mayoría de las cuales operan en acción social y salud (40%), educación (30%) y otras actividades de servicios (31,7%). Lo mismo ocurre con la categoría de autónomos donde las mujeres representan el 23,6% en 2021.
Además, ahora ligeramente más jóvenes y también más cualificadas, las empresarias parecen tener menos experiencia en su actividad que sus pares masculinos. El análisis revela una tendencia bastante sorprendente: a nivel regional, el espíritu empresarial parece estar aumentando entre las mujeres, especialmente en las regiones del sur. En efecto, aunque el peso de los responsables de proyectos es relativamente bajo en estas regiones, la creación de empresas por parte de mujeres saharauis, por ejemplo, presenta niveles bastante elevados, es decir, respectivamente 28,2% y 26,8% para la región. Dajla-Ued Eddahab y la región El Aaiún-Saguia El Hamraseguida de la región Rabat-Salé-Kénitra (19,2%). Si bien la tasa más baja se registra en la región Draâ-Tafilalet con el 6,8%. Lo mismo ocurre con las mujeres. Trabajadores por cuenta propia que marcan un notable predominio en las regiones del sur, cuya participación asciende al 39% para la región de Dakhla-Oued Eddahab, seguida de Laâyoune-Sakia El Hamra (29%). Impulsado por este contexto general favorable, el emprendimiento femenino en Marruecos está progresando. Sin embargo, matizan los analistas, el camino aún es largo y los obstáculos son reales. Los principales problemas identificados en este contexto por los economistas son la dificultad de acceso a los mercados y a la financiación, la discriminación por parte de los acreedores o de los consumidores, la falta de confianza en uno mismo, las habilidades, los estereotipos, la educación que no va en la dirección del aventura empresarial, el miedo a la no conciliación entre la vida privada y profesional y la falta de orientación y apoyo.
Además, continúa el análisis, el carácter patriarcal y sexista de la sociedad marroquí también constituye uno de los obstáculos al emprendimiento femenino. Lo mismo puede decirse de las desigualdades de género que todavía afectan al entorno empresarial en determinadas áreas. Ciertas profesiones se consideran “profesiones de hombres”. Esta observación puede atribuirse, en parte, a los esfuerzos realizados por actores públicos y privados para apoyar el emprendimiento femenino en Marruecos, incluidas las regiones del sur. Podemos citar, a este respecto, el Foro de Laayún (Foro de las mujeres saharauis, desarrollo y democracia) y la nueva sección regional de la Asociación de Mujeres Empresarias de Marruecos (AFEM) creada recientemente en Dajla. Ante estos desafíos y conscientes del papel impulsor que las mujeres pueden desempeñar en el emprendimiento y, en consecuencia, en el proceso de crecimiento y desarrollo económico del país, el NMD pide un verdadero renacimiento del emprendimiento femenino en Marruecos, abogando por el refuerzo del apoyo para los creadores, la sensibilización y el coaching, la democratización del acceso a la financiación promoviendo al mismo tiempo una educación de calidad paraemprendimiento femenino.