Vigilancia contra los abusos del comercio electrónico

Vigilancia contra los abusos del comercio electrónico
Vigilancia contra los abusos del comercio electrónico
-
La venta de medicamentos en línea ha adquirido recientemente un alcance preocupante en Marruecos, escapando a todo control y realizándose al margen del marco legal. Este fenómeno ha provocado una reacción de alarma entre los profesionales de la salud, que ven la proliferación de estas prácticas, exacerbadas por los anuncios de influencers online. Piden que se tomen medidas urgentes para detener estas actividades y garantizar la protección de la salud pública.

Durante su discurso en la Cámara de Consejeros el 31 de diciembre de 2024, el ministro de Sanidad y Protección Social, Amine Tahraoui, recordó que esta práctica está formalmente prohibida por la ley. Advirtió contra las plataformas ilegales que ponen en peligro la seguridad de los ciudadanos, destacando la dificultad de evaluar la escala de estas actividades. La situación cada vez más preocupante exige medidas inmediatas para preservar la salud de los marroquíes. Para combatir este fenómeno, una circular emitida por el presidente del Ministerio Público instruyó a los fiscales generales del Rey, cercanos a los tribunales de apelación, a movilizar sus servicios para combatir esta práctica, que sigue aumentando, tanto en Marruecos como en ‘ a escala global.

En este sentido, Tahraoui subrayó, en respuesta a una pregunta de Lahcen Haddad, asesor de Istiqlalian, que el 10% de los medicamentos vendidos en los países en desarrollo, incluida una gran proporción en línea, son falsificados. “Los estudios han revelado que el consumo de medicamentos a través de Internet aumenta constantemente”, añadió el ministro. Así, el Ministro de Sanidad insistió en que sólo las farmacias autorizadas, los establecimientos farmacéuticos o las estructuras sanitarias públicas y privadas tenían derecho a vender un medicamento. Al respecto, indicó que este sector se rige por leyes estrictas que rigen el sector de los medicamentos desde la fabricación hasta la distribución. En este sentido, Tahraoui recordó el carácter draconiano de los controles a los que están sujetos todos estos actores, que deben respetar normas de calidad y compromisos éticos muy específicos.

Contactado por “L’Opinion”, el Dr. Amine Bouzoubaa, secretario general de la Confederación de Sindicatos de Farmacéuticos de Marruecos (CSPM), expresó su preocupación por la venta ilegal de medicamentos en línea. Subrayó, en este sentido, que esta práctica sigue aumentando y lamenta que las autoridades no puedan frenarla eficazmente. Según él, la Ley 17.04 prohíbe claramente la venta de medicamentos fuera de las farmacias, y cualquier violación de este texto expone a los infractores a multas y penas de prisión.

El Dr. Bouzoubaa advierte sobre los graves riesgos asociados a la venta de medicamentos en línea. Cita problemas de calidad, incluida la ausencia de ingrediente activo en los productos, así como la falsificación de etiquetas, fechas de caducidad y condiciones de almacenamiento inadecuadas. También menciona que la Organización Mundial de la Salud (OMS) informa que estos medicamentos pueden contener metales pesados, los cuales pueden provocar daños en ciertos órganos. Asimismo, otros productos retirados del mercado también se siguen vendiendo online a pesar de su peligrosidad.

El Doctor denuncia así a los vendedores de determinados productos sanitarios, a los que considera expertos en comunicación más que en salud. Su principal objetivo parece ser el beneficio, no la protección del consumidor. Han dominado el arte de promocionar productos que no conocen, a menudo a través de anuncios engañosos que influyen en los ciudadanos para que compren productos caros, mucho más caros que los medicamentos disponibles en las farmacias.

“Sin embargo, existen formas sencillas de verificar la autenticidad de estos productos. Para los medicamentos se debe consultar el etiquetado de PPV (Precio Público de Venta) y verificar el registro ante la Dirección de Medicamentos y Farmacia y el Ministerio de Salud. Para los complementos alimenticios es imprescindible verificar el PPC (Precio Público Recomendado) y el registro ante el Ministerio de Salud o la ONSA (Oficina Nacional de Seguridad Sanitaria de los Productos Alimenticios), garantizando así su conformidad”, agregó.

Por último, subraya la importancia de una mayor vigilancia por parte de las autoridades. En este sentido, el gremio de la salud pide un control más estricto por parte de las autoridades, en particular de las aduanas, para evitar el ingreso de medicamentos ilegales al país. Además, insiste en la necesidad de un seguimiento riguroso por parte de la policía electrónica para combatir eficazmente las redes de distribución ilegal de estos productos.

-

PREV Por qué la importación de carnes rojas no logra bajar los precios
NEXT Trump descarta fuerza militar para “anexar Canadá”