Se ha descubierto en Marruecos un antiguo género de mosasaurios del Cretácico. Especie extinta de gran reptil acuático, se trata de un lagarto marino de entre 2 y 3 metros de largo conocido por sus dientes de aspecto inusual: bajos, rectangulares y comprimidos.
Según un reciente estudio científico, la criatura habría vivido en la zona geográfica de Marruecos a finales del Cretácico de Maastrichtiano, hace unos 67 millones de años. Los restos fosilizados fueron desenterrados en la mina de fosfato de Sidi Chennane, provincia de Khouribga, en la región de Béni Mellal-Khénifra.
Carinodens es una especie recientemente descubierta de mosasáuridos basales primitivos con “dientes pequeños, cónicos y curvos, una adaptación para cazar presas relativamente pequeñas como peces y cefalópodos de cuerpo blando”, escribió el paleontólogo de la Universidad de California. Bath, Nicholas Longrich y colegas.
En un artículo publicado en la revista Diversity, señalan que, a diferencia de los primeros mosasáuridos basales, esta especie recién descubierta se caracteriza por “dientes de copa alta, ápices triangulares y bases anchas”. Los datos sugieren que la especie evolucionó mucho, mostrando “un patrón emergente de hiperdiversidad de mosasáuridos a finales del Maastrichtiano de Marruecos”.
Hiperdiversidad de reptiles marinos en Marruecos
“Una lista faunística revisada, que incluye extensiones del rango estratigráfico de Khinjaria y Stelladens hasta el Maastrichtiano superior de la Capa III de los Fosfatos marroquíes, sugiere que aquí coexistieron al menos 16 especies de mosasauroides”, se puede leer en el mismo artículo. Esta gran diversidad y evolución se observa ampliamente en los dientes de estos lagartos marinos, su principal arma.
“A finales del Cretácico, los mosasaurios desarrollaron morfologías dentales muy diversas”, señalaron los investigadores. Estas diversas formas incluyen dientes enormes y cónicos para agarrar y desgarrar presas, otros romos para triturar huesos, otros con forma de cuchillos y hojas para apuñalar y cortar presas grandes, con forma de sierra para cortar o bajos y bulbosos para aplastar invertebrados de caparazón duro.
Una de las formas más inusuales en los dientes de la especie se ve en los restos fosilizados recientemente descubiertos, “el mosasáurido durófago Carinodens”. Este se “caracteriza por un tamaño relativamente pequeño, mandíbulas largas y delgadas y una morfología dental única entre los mosasáuridos u otros vertebrados”, añade el artículo.
“La diversidad de mosasaurios en Marruecos es excepcional y sugiere que continuaron viviendo, poco antes de su extinción masiva al final del Cretácico. Los mosasáuridos pueden ser más específicos y más diversos que otros clados marinos del Mesozoico”, concluye la investigación.
De hecho, los mismos investigadores, bajo la dirección de Longrich, descubrieron el Xenodens calminechari en 2021. Se trata también de una especie de mosasaurio, fosilizado en los depósitos de fosfato de Marruecos. Esta especie, al igual que sus congéneres, tiene dientes cortos únicos, comprimidos lateralmente y en forma de gancho, formando una hoja en forma de sierra.