El Ministerio de Juventudcultura y comunicación inaugurado el lunes en elUniversidad Internacional de Rabat (UIR), el programa de formación “Creador de videojuegos» dedicada a profesiones de desarrollo de videojuegos, que beneficiará a 40 jóvenes marroquíes.
Organizado en colaboración con la Embajada de Francia en Marruecos, este programa se enmarca en la aplicación de la Declaración de Intenciones firmada entre ambos países el pasado mes de octubre, bajo los auspicios de SM el Rey Mohammed VI y el presidente francés, Emanuel Macronpara el apoyo y estructuración del ecosistema de la industria cultural y creativa del videojuego.
La formación, que se prolongará durante nueve meses (del 6 de enero al 3 de octubre de 2025), tiene como objetivo reforzar las capacidades profesionales y de gestión de los jóvenes marroquíes con el fin de promover el desarrollo de la industria del juego en Marruecos y consolidar el posicionamiento del Reino como actor clave en este ámbito.
En esta ocasión, el Ministro de Juventud, Cultura y Comunicación, Mohamed Mehdi Bensaidestimó que ““Video Game Creator” ilustra todo el potencial que ofrecen las prestigiosas colaboraciones entre socios institucionales y académicos de ambas orillas del Mediterráneo”, añadiendo que este programa “pretende convertirse en un modelo de lo que una cooperación euroafricana puede producir excelencia .
Destacando la importancia del sector del juego y las perspectivas que ofrece en términos de empleabilidad, con empleos cualificados y de alto valor añadido, Bensaïd señaló que con un programa de calidad como “Video Game Creator”, “podemos esperar revertir el flujo de fuga de cerebros, porque los juegos son un arte de contar historias y se basan en nuestras culturas, nuestra imaginación y nuestros recuerdos”.
“Hoy somos capaces de producir una industria cultural y creativa africana de calidad, que pueda competir con confianza en el mercado global y, a su vez, exportar su excelencia”, sostuvo.
Por su parte, Agnès HumruzianEl consejero de cooperación y acción cultural de la embajada de Francia en Marruecos, indicó que el programa es el resultado de varios meses de cooperación con el ministerio, la UIR y la escuela francesa ISART Digital, especializada en la industria de los videojuegos.
Francia y Marruecos están convencidos de las grandes posibilidades que ofrece el juego como sector situado en la intersección de cuestiones tecnológicas y creativas, cuestiones de diversidad cultural a escala internacional y cuestiones de empleabilidad de los jóvenes, subrayó Humruzian, también directora del Instituto Francés de Marruecos, en un discurso con motivo de esta ocasión.
La industria cultural, tanto en Francia como en Marruecos, afirmó, es atractiva y favorable a la creación de oportunidades de empleo y de innovación, de ahí el lugar central que ocupa en la asociación cultural entre los dos países que abarca aspectos de formación e incubación de empresas emergentes.
En la misma línea, Karin Houpilartcofundador y codirector de la escuela ISART, afirmó que el Reino, gracias a sus talentos prometedores y su excepcional riqueza cultural, histórica y artística, tiene una “oportunidad única de convertirse en un actor clave en la industria de los videojuegos, no sólo a escala africana, pero también en la escena internacional.
Esta formación forma parte de un proyecto de mayor envergadura, con un ecosistema estructurado y sostenible, capaz de atraer estudios de todo el mundo así como inversores y generar nuevas oportunidades profesionales y económicas para los talentos marroquíes, afirmó. ella explicó.
El “Programa Creador de Videojuegos” se lleva a cabo en alianza con tres instituciones, a saber “ISART Digital”, la segunda mejor escuela de desarrollo de juegos electrónicos del mundo, responsable de la capacitación con su equipo académico, la UIR que alberga el ciclo de formación, y el Instituto Superior de las Profesiones Audiovisuales y Cinematográficas, que facilitará los medios logísticos necesarios.
Con el objetivo de reducir las disparidades sociales y territoriales, los jóvenes marroquíes se beneficiarán de una cobertura total de las tasas de matrícula, normalmente muy elevadas para este tipo de formación, gracias a los socios, y se les ofrecerán oportunidades de empleo y soluciones de acogida.