El año 2025 comienza con expectativas para Marruecos, país anfitrión de la Copa Africana de Naciones (CAN). Los preparativos para este gran evento parecen muy avanzados en términos de infraestructura deportiva, con estadios modernizados listos para recibir a miles de aficionados. Se han llevado a cabo importantes renovaciones en estadios emblemáticos como el Stade Mohammed V de Casablanca y el complejo deportivo Moulay Abdellah de Rabat, lo que demuestra la voluntad del Reino de ascender entre las grandes naciones del fútbol. Sin embargo, más allá de la infraestructura deportiva, la experiencia general del visitante también dependerá de muchos otros factores relacionados con el entorno urbano y el comportamiento ciudadano.
La infraestructura está lista, pero ¿qué pasa con la educación cívica?
La civilidad en el tráfico sigue siendo un desafío diario para los marroquíes. A menudo se descuida el cumplimiento de las normas de circulación, como el cruce de peatones, la prioridad por la derecha o el acceso a las rotondas. Para los visitantes extranjeros, esta anarquía en las carreteras puede resultar confusa e incluso peligrosa. A esto se suma el uso excesivo de bocinas, lo que constituye una auténtica contaminación acústica. Las bocinas no deseadas aumentan el estrés, alteran la calma de las zonas turísticas y perjudican la experiencia del visitante.
La gestión de residuos en las ciudades marroquíes es otra preocupación importante. A pesar del paso regular de camiones recolectores de basura, los botes de basura desbordados y los desechos abandonados en la vía pública son escenas frecuentes. Es crucial reforzar la eficiencia del sistema de recogida de residuos y concienciar al público sobre la importancia de mantener la limpieza, especialmente en las zonas turísticas.
El aspecto visual de las zonas turísticas también requiere una atención especial. Las fachadas de los edificios, muchas veces mal mantenidas o mal pintadas, y las fachadas de las tiendas carecen en ocasiones de coherencia y cuidado. En Casablanca, esta situación se ve agravada por la ocupación anárquica del espacio público, donde las tiendas exponen sus productos al aire libre, alterando la armonía urbana. Un esfuerzo coordinado para embellecer las fachadas y regular el uso del espacio público mejoraría significativamente el atractivo de las ciudades.
Acogida turística: Una experiencia a perfeccionar
La experiencia turística también depende de la calidad de la acogida en restaurantes y hoteles. Los establecimientos deben garantizar una limpieza impecable y un servicio eficiente. El personal, a menudo insuficientemente formado, debe beneficiarse de programas de formación continua para satisfacer las expectativas de los visitantes. En los hoteles, el número de estrellas debe reflejarse en la calidad de los servicios ofrecidos: cálida bienvenida, habitaciones limpias y personal competente. Mejorar estos estándares es esencial para posicionar a Marruecos como un destino turístico de primer nivel.
El sector del transporte, en particular el de los taxis, sigue siendo problemático. La anarquía de los taxis, especialmente en las salidas de las estaciones de tren y de los aeropuertos, y la competencia mal regulada con las aplicaciones de transporte en línea crean confusión entre los visitantes. Es necesaria una regulación estricta y una mejor organización para garantizar un servicio de transporte eficiente y seguro.
Por último, Marruecos es reconocido por su tolerancia y apertura cultural, cualidades que forman parte de su identidad. Sin embargo, algunos incidentes aislados, como el ataque a una joven y a un hombre en Tánger por su vestimenta, nos recuerdan la importancia de reforzar la sensibilización y la educación en torno al respeto y la diversidad. Estos incidentes, aunque raros, requieren conciencia colectiva para garantizar un clima de seguridad y una cálida bienvenida para todos los visitantes y residentes.
CAN 2025 representa una gran oportunidad para que Marruecos ponga de relieve su capacidad de organizar un evento de gran escala, promocionando al mismo tiempo su riqueza cultural, su reconocida hospitalidad y su ambición de convertirse en un destino turístico de primer nivel. Este acontecimiento deportivo constituye también un paso importante de cara al Mundial de 2030, que Marruecos coorganizará con España y Portugal. Este doble acontecimiento deportivo sitúa al Reino en el punto de mira internacional y ofrece una oportunidad única de demostrar su experiencia en la organización y gestión de grandes acontecimientos. Con un esfuerzo colectivo para afrontar los desafíos, Marruecos tiene el potencial de ofrecer una experiencia memorable, que satisfaga las expectativas de los visitantes y amantes del fútbol.
Asmaa Loudni
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