En su declaración de política general ante la Asamblea Nacional este viernes, el Primer Ministro Ousmane Sonko afirmó la voluntad de su Gobierno de establecer una política de “reciprocidad” hacia los países que imponen visados a los ciudadanos senegaleses. Una mirada retrospectiva a una medida soberanista mencionada frecuentemente en Senegal.
Ousmane Sonko tomó posición sobre una cuestión cada vez más central en las relaciones internacionales: la reciprocidad de visados. Dirigiéndose este viernes a los parlamentarios, en el marco de su declaración de política general, esbozó los principales proyectos nacionales actuales y futuros. Entre ellas, insistió en el establecimiento de medidas de reciprocidad hacia los países que imponen visados a los senegaleses.
Subrayó la necesidad de que Senegal regule mejor los flujos migratorios garantizando al mismo tiempo un trato justo a los ciudadanos senegaleses en el extranjero.
Las modalidades previstas
“Debemos aplicar la reciprocidad”, afirmó, sin nombrar países concretos, aunque indicó que el Gobierno vigilará ahora más de cerca el movimiento de personas en las fronteras.
“Ha entrado en vigor la abolición de los visados biométricos pagados, pero los textos legislativos y reglamentarios que los regulan no han sido derogados. Teniendo en cuenta la experiencia pasada, será fundamental analizar las fallas antes de cualquier decisión”, afirmó.
También afirmó: “Iniciaremos conversaciones con los países de las categorías A y B para exigir visados gratuitos para sus nacionales, en el marco de esta reciprocidad, y para abordar los procedimientos perjudiciales para nuestros compatriotas (controles de autenticidad, precios, etc.)”.
¿Hacia un requisito de visa para ciertos países?
¿Podrían países como Francia, Estados Unidos y más de treinta otros pronto estar sujetos a requisitos de visa para ingresar a Senegal? Por el momento no se ha tomado ninguna decisión oficial. Sin embargo, este anuncio se hace eco de las recientes declaraciones del Ministro de Asuntos Exteriores, Yacine Fall, quien, en septiembre pasado, mencionó el estudio de tal política de reciprocidad.
“Actualmente estamos examinando la ley sobre reciprocidad de visados con determinados países”, aseguró el ministro durante el examen del proyecto de ley que autoriza al Presidente de la República a ratificar la Convención de la Unión Africana sobre Cooperación Transfronteriza (Convención de Niamey), adoptada en Malabo. el 27 de junio de 2014. El objetivo declarado es imponer una visa, o tasas de visa, a los nacionales de países que imponen visas a los senegaleses.
Países no pertenecientes a la CEDEAO exentos de visas
Esta decisión se produce en un contexto en el que muchos países, como recientemente Namibia, están tratando de equilibrar sus relaciones diplomáticas mediante la adopción de medidas similares.
Actualmente, Senegal otorga exención de visa a nacionales de muchos países, incluidos aquellos que requieren visa para ciudadanos senegaleses. Según el sitio especializado visasnews.com, esta exención afecta en particular a todos los países europeos, además de Brasil, Canadá, China, Congo, Corea del Sur, Yibuti, Emiratos Árabes Unidos, Estados Unidos, Mauricio, India y Japón.
Por lo tanto, estas naciones podrían verse directamente afectadas por una posible reintroducción del requisito de visa para ingresar a Senegal.
Un retorno a una medida ya considerada
No es la primera vez que se menciona una iniciativa de este tipo en Senegal. Un año después de llegar al poder, el gobierno de Macky Sall implementó esta controvertida medida. Sin embargo, fue abandonado el 1 de mayo de 2013, tras una evaluación de pérdidas económicas y bajo la presión del sector turístico.
En su momento, esta medida se aplicaba exclusivamente a los nacionales de países ubicados fuera de las zonas de la CEDEAO y la UEMOA, de acuerdo con los principios de libre circulación establecidos dentro de estas comunidades.
En particular, impuso visados a ciudadanos franceses, belgas, estadounidenses y de otras nacionalidades.
En octubre de 2019, las autoridades senegalesas anunciaron el regreso de la medida “Por razones de seguridad, debemos controlar quién entra y sale del país”, detalló Aly Ngouille Ndiaye, entonces ministro del Interior, que había subrayado la necesidad de que Senegal protegiera mejor sus fronteras.
“Vamos a reintroducir el visado para que pueda ser identificado cualquier persona que entre en el territorio”, añadió, refiriéndose también a un “expediente muy avanzado”, que podría ponerse en marcha a partir “de finales de 2019”.
Sólo afectaría a los ciudadanos que residen fuera de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO) y de la Unión Económica y Monetaria de África Occidental (UEMOA), sujetos a la libre circulación de bienes y personas.
Hoy el debate se relanza y el gobierno parece dispuesto a reintroducir esta política, pero con más precaución y especial atención a sus impactos económicos y diplomáticos.
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