El AS Saint-Étienne se enfrenta a grandes desafíos debido a la acumulación de lesiones y suspensiones entre sus jugadores clave. Eirik Horneland, el nuevo entrenador, debe gestionar la ausencia de Ibrahim Sissoko y Yunis Abdelhamid, ambos sancionados para el crucial partido contra el Reims del 4 de enero.
Ibrahim Sissoko fue expulsado durante la aplastante derrota ante el Marsella, lo que automáticamente conlleva su suspensión para el próximo partido. La Comisión Disciplinaria podría incluso decidir aumentar esta sanción tras su actuación hacia Balerdi. Esta ausencia es un gran golpe para el equipo.
Para Younis Abdelhamidrecibió una tercera tarjeta amarilla en menos de diez partidos, lo que también le privó del partido contra el Reims. Su ausencia es especialmente problemática para la defensa de la ASSE, porque es el capitán y uno de los pilares del equipo.
Además, otros dos jugadores, Lucas Stassin y Bouchouari están bajo amenaza de suspensión. Stassin debe evitar cualquier tarjeta amarilla en los próximos cuatro partidos, mientras que Bouchouari tiene un respiro de cinco partidos antes de correr el riesgo de ser excluido.
La situación actual en el AS Saint-Étienne es preocupante, ya que estas suspensiones se suman a una ya larga lista de lesiones. El equipo tendrá que mostrar resiliencia para superar estos desafíos y seguir luchando en la competición.
Con tantas ausencias, el técnico Horneland debe repensar su estrategia y encontrar soluciones para mantener la competitividad de su equipo. Los próximos partidos prometen ser difíciles para los Verdes, que tendrán que recurrir a sus recursos para mantenerse en carrera.