Navidad bajo el signo del Jubileo: el Papa Francisco abre el martes 24 de diciembre el “Año Santo” 2025 de la Iglesia católica, una gran peregrinación internacional para la que se esperan en Roma más de 30 millones de fieles de todo el mundo.
Ante unas 30.000 personas y con visión mundial, el jesuita argentino inaugurará la “Puerta Santa” de la Basílica de San Pedro, en el Vaticano, que simboliza la inauguración de este “Jubileo ordinario”.
Durante todo el año, los peregrinos podrán atravesar esta pesada puerta de bronce, tapiada en tiempos ordinarios, para recibir el“indulgencia plenaria”el perdón de los pecados según la tradición.
El Papa, de 88 años, recientemente debilitado por un resfriado, presidirá luego la misa de Nochebuena en la Basílica de San Pedro antes de dar su tradicional bendición a las 12H00 (11H00 GMT) del miércoles. “Ciudad y mundo” (“A la ciudad y al mundo”).
En esta ocasión debería ofrecer una visión general de los conflictos en el mundo y renovar sus llamamientos a un alto el fuego en Oriente Medio, tres días después de sus críticas contra el “crueldad” Huelgas en Gaza que provocaron protestas de la diplomacia israelí.
Tras el mortal atentado en un mercado navideño en Alemania, se reforzó la seguridad en los alrededores del Vaticano. Unos 700 agentes adicionales han sido desplegados en Roma, anunció el Ministerio del Interior italiano.
Numerosas obras en Roma para acoger el evento
El último jubileo “común”organizada en el año 2000 bajo el mandato de Juan Pablo II, reunió a 25 millones de personas. Organizado cada 25 años, el Jubileo pretende ser un tiempo de conversión y penitencia para los fieles y va acompañado de una larga lista de eventos culturales y religiosos: misas, exposiciones, conferencias, conciertos.
Para prepararse, Roma fue escenario de importantes obras que pusieron a prueba la paciencia de los automovilistas para restaurar monumentos y facilitar el tráfico.
Entre los más emblemáticos, un túnel cerca del Castel Sant’Angelo, a dos pasos del Vaticano, inaugurado el lunes por la primera ministra Giorgia Meloni, que vio un “pequeño milagro” en la finalización del sitio.
En una ciudad ya asaltada por millones de visitantes y conocida por el fracaso de su transporte público, el evento plantea interrogantes sobre el exceso de turismo y el impacto ambiental, mientras que el Papa ha adoptado la ecología integral como un pilar de su pontificado.
La apertura del “Puerta Santa” En los próximos días seguirán las de las otras tres basílicas mayores de Roma (Santa María la Mayor, San Pablo Extramuros, San Juan de Letrán) y miles más en las iglesias de cuatro rincones del planeta.
Fiel a su apego a los marginados, Francisco quiere celebrar esta tradición el jueves en la prisión romana de Rebibbia, donde presidirá una misa en señal de cercanía con los reclusos.
Una mascota inspirada en la cultura pop manga.
Aunque se dirige principalmente a los aproximadamente 1,4 mil millones de católicos, el Jubileo va más allá del marco religioso, como la venta de numerosos productos derivados: botellas de agua, gorras y camisetas con el logo oficial.
A diferencia de su patrimonio histórico (fue el Papa Bonifacio VIII quien instauró esta tradición en Roma en 1300), el evento ha sido modernizado y equipado con una aplicación para teléfonos inteligentes en seis idiomas que reúne información práctica y mapas interactivos, horarios y códigos QR.
Incluso tiene su propia mascota, “luce” (“luz” en latín), un personaje inspirado en la cultura pop manga, una elección inédita por parte del Vaticano que ha suscitado críticas pero en la que algunos ven un deseo de relevo generacional.
Bautizado “Peregrinos de la esperanza”en esta edición se sucederán durante un año grupos de todo el mundo: jóvenes, inmigrantes, artistas, músicos, asociaciones, el mundo del deporte, la empresa o el sector educativo están invitados al Vaticano en fechas específicas.
Cabe destacar el registro en el sitio web oficial de peregrinaciones a principios de septiembre de la asociación católica LGBT+ italiana La Tenda di Gionata, mientras el Papa argentino aumenta sus llamados a una Iglesia abierta a “todo”.
Respecto al jubileo “extraordinario”el último se celebró en 2016 bajo el signo del perdón, mientras que el próximo tendrá lugar en 2033 para conmemorar la crucifixión de Cristo.