Séptimo evento del programa, el Prix du Cap Roux fue escenario de múltiples acontecimientos dramáticos. Para regresar por última vez a las gradas, una triple caída diezmó el evento, momento en el que Día sin guardiaquien lamentablemente no pudo levantarse. Se coloca una barrera protectora y el calvario continúa. Solo a la cabeza en el último punto medio del camino, messi azul Parece encaminarse hacia el éxito, pero su jinete recupera su montura, al igual que los caballos que le preceden. “Nos gritaron “¡para, para!” – confiesa Chris Poinçot. Y los atletas agitaban banderas. ¡Parecía obvio que el evento fue neutralizado! No para todos, ya que Nathanaël Ferreira al mando del Jolicoeur Retoma el recorrido y cruza el poste en cabeza, seguido por otros cuatro competidores, siendo los demás detenidos. La llegada se anuncia en el hipódromo, pero inmediatamente se inicia una investigación. “No hubo sirena ni bandera roja: por tanto, no había motivo para detener el evento”según Nathanaël Ferreira. Una opinión que no fue compartida por la mayoría de sus compañeros, escuchada por los comisarios después de la prueba, quienes finalmente decidieron simplemente cancelar este Prix du Cap Roux. Thomas Roucayrol nos informó de esta decisión: “Después de revisar las películas de control y entrevistar a todos los jinetes, los comisarios decidieron no validar la llegada según el artículo 172, párrafo 2 del Código. Se respetó todo el sistema de incidencias con una bandera a cuadros indicando peligro en la pista y se colocó una cuerda para proteger al caballo caído. No hubo bandera roja lo que significa que el evento está neutralizado. Sin embargo, algunos jinetes dicen que escucharon que tenían que detenerse. Por lo tanto, para los apostadores y la regularidad de las carreras, los comisarios tomaron la decisión de cancelar el evento debido a “circunstancias excepcionales” que perturbaron el buen desarrollo del evento. La Compañía respetó el protocolo, y si la llegada no fue validada, eso no significa que no habrá sanciones contra ciertos jinetes”. Por su parte, algunos jinetes destacaron la peligrosidad de la carrera de obstáculos después de cierta hora. Clément Lefebvre explica así las numerosas caídas en este punto del recorrido por la luz que oculta la vista de los caballos, como de los pilotos, para regresar a las gradas. Una opinión compartida por Quentin Jacob: “A esta hora de la tarde tenemos el sol en los ojos para volver a la grada. Es simple: ¡no vemos nada allí! A los caballos les pasa lo mismo, sobre todo porque las sombras proyectan lugares en el suelo que no son los correctos. Como resultado, toman su impulso demasiado pronto y cometen un error. Es realmente peligroso para todos…”
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