Tras el inicio de los trabajos preparatorios a principios de año, el contrato de obras fue notificado al grupo Térélian, agente, y a SDI, su cocontratista. El puerto está acometiendo las primeras obras correspondientes a la movilización de las instalaciones de obra (base de vida) y detección pirotécnica en el lugar de construcción de futuras obras. De hecho, la retirada de artefactos explosivos y objetos voluminosos es un requisito previo de seguridad imperativo antes de comenzar cualquier trabajo.
La primera etapa de la campaña consiste en un reconocimiento electromagnético del lugar. Según las sospechas, se realiza una visualización por parte de buzos. Si se confirma la presencia de un artefacto explosivo, se contactará con los servicios de desminado para retirar el objeto de forma segura. La duración de estos trabajos, incluyendo también la retirada de objetos voluminosos, se estima en 6 meses.
Recordemos que este acceso fluvial consiste en un canal de 1.800 metros de longitud, protegido por un dique, que pondrá a Port 2000 en comunicación directa con la cuenca del Sena. El transporte de contenedores entre Port 2000 y el río requiere hoy en día un transporte intermedio: como no todos los buques fluviales están adaptados y equipados para tomar la ruta marítima que conduce a las terminales marítimas, actualmente sólo el 10% de la flota accede a ella. Estas “interrupciones de carga” hacen que el tráfico fluvial sea menos competitivo y ralentizan el desarrollo del cambio modal.
El proyecto, con un importe total de 197 millones de euros, cuenta con una financiación distribuida de la siguiente manera: 86,05 millones de euros de la Región de Normandía, 23,6 millones de euros del Estado, 11 millones de euros de la Unión Europea (a través del Mecanismo Conectar Europa) y 76,35 millones por Puerto Haropa.