Termina 2024. Un año rico en acontecimientos alegres, dinámicos, dolorosos o desestabilizadores…
Muchos de nosotros nos hacemos una pregunta importante: ¿hacia dónde vamos?
¿Y si la respuesta fuera: “En Belén”? En efecto, la noche de Navidad, en esta localidad, se nos da una señal:
“un niño recién nacido, envuelto en pañales y acostado en un pesebre” (Lc 2,12). La noche llama al día. Para el bebe hay
la promesa de crecimiento, de una libertad que florece.
Una organización benéfica activa
Entre los grandes textos bíblicos meditados durante el Adviento, el profeta Isaías (40, 1) transmite este grito de Dios: “
Consuelen, consuelen a mi pueblo…” Hemos oído llorar a muchas personas, a muchos pueblos, a muchos
naciones durante este año.
Entre las gracias de la Navidad está la compasión, esta capacidad de sufrir con quien sufre. Llevemos en nuestro
corazones de personas que experimentan guerras, gran pobreza, desplazamientos, inseguridad… Personas
para quienes la Navidad no es un día de celebración porque están aislados o enfermos, marcados por todo tipo de precariedades.
¡Es hacia ellos hacia donde nos empuja este tiempo navideño! ¡No habrá Navidad sin caridad activa!
rostro de dios
En su obra “El Amigo de Dios”, el Papa Francisco comenta: “Incluso la encarnación, el hecho de que Dios asuma
tomando un cuerpo humano, quería significar que Dios mismo no podía seguir siendo amor sin convertirse en rostro…
El amor exige, exige un rostro, y quien conoce la Escritura lo sabe: quien busca a Dios busca un rostro. »
Nos volvemos humanos en un encuentro cara a cara; es la experiencia humana fundamental. En este día de Navidad Dios los bendiga.
cada una de nuestras familias, nuestros amigos, nuestros compañeros… Que Dios bendiga nuestras relaciones interpersonales que
¡Permítenos crecer en el Amor!
¡Seamos rostros de Dios que quiere hacer de todos los seres humanos hijos suyos! Cuanto más humanos seremos
¡Con los demás, más divinos seremos, irradiando el rostro de Dios!
Encontrar
Belén, en definitiva, es la tierra de los encuentros, de la novedad, de la acción, ¡de un futuro ahora posible!
Invitados a acoger el rostro de Dios, pongámonos en camino unos hacia otros, en particular hacia aquellos
que estan sufriendo! ¡Abramos juntos los caminos de la esperanza!
Feliz y profunda Navidad 2024. ¡Caminaremos juntos por los caminos de Dios y de la humanidad en 2025!
Isabelle Gerber, Presidente de la Unión de Iglesias Protestantes de Alsacia y Lorena
Mons. Philippe Ballotobispo de Metz
Mons. Pascal DelannoyArzobispo de Estrasburgo