El Stade Brestois validó su billete para los octavos de final de la Copa de Francia gracias a una corta pero preciosa victoria (1-0) contra La Roche-sur-Yon, el sábado 21 de diciembre. Ludovic Ajorque marcó el único gol del partido, mientras que los vendeens, aunque valientes, estuvieron cerca de empatar al final del partido.
Residentes de Brest disminuidos pero efectivos
Según La Nouvelle République, a pesar de una plantilla reducida por las lesiones, Brest pudo evitar la trampa tendida por La Roche-sur-Yon, residente en la Nacional 2. Con sólo dos centrales disponibles, los bretones mostraron solidez defensiva pero lucharon por imponerse. Su juego La cancha empapada y desgastada, compartida con el equipo de rugby local, dificultó la circulación del balón para ambos equipos.
Un partido disputado en una atmósfera sobrealimentada
A partir del minuto 11, Matthieu Villette encendió a los 7.000 espectadores del estadio Henri-Desgrange con un intento espectacular. Su secuencia de control del pecho y giro acrobático obligaron a Grégoire Coudert a desviarse a córner. En la segunda mitad, Axel Dablin desaprovechó una oportunidad de oro para empatar, pero un terrón de tierra interrumpió su disparo en el momento crucial (56º).
Emoción hasta el final para Brest
Los últimos minutos vieron a los Yonnais redoblar sus esfuerzos para conseguir el empate. En el minuto 88, Chérif Diallo obligó a Coudert a realizar una parada decisiva. En los últimos segundos, Anthony Civet falló y desperdició la última oportunidad de realizar una hazaña (90º + 5).
Ludovic Ajorque, el verdugo de los Vendéens
El partido cambió poco antes del descanso. Tras una recuperación alta de Jordan Amavi, Romain Faivre amagó el disparo para que Ludovic Ajorque rematara con un potente disparo. Imbad Ahamada, portero del Yonnais, sólo pudo empujar tímidamente el balón hacia su portería (40º).