lo esencial
El domingo 15 de diciembre se inauguró en el puerto de Gruissan una estela en memoria de los migrantes trágicamente desaparecidos en el mar. Un símbolo del deber de memoria ante estas tragedias humanas y familiares que sacuden el Mediterráneo, demasiadas veces con indiferencia.
La “Ola de Alarma”, una estela en memoria de los perdidos en el mar, fue inaugurada el domingo 15 de diciembre en el puerto de Gruissan. Una estela en homenaje a estos inmigrantes que perdieron la vida intentando llegar a Europa. Destacamos la presencia de Didier Codorniou, alcalde, primer vicepresidente de la Región y presidente de la oficina de turismo, Sandrine Sirvent, concejala departamental, Marie-Lou Lajus, teniente de alcalde encargada de Cultura, representantes de diferentes asociaciones como SOS Méditerranée , Cimade, la Liga de Derechos Humanos, así como varios tenientes de alcalde de Gruissan y concejales municipales.
“Romper el silencio y los tabúes en torno a lo que pasa en el Mediterráneo”
“Este monumento es fruto del trabajo con las asociaciones y sus voluntarios para romper el silencio y los tabúes en torno a lo que sucede en el Mediterráneo”, indicó Marie-Lou Lajus. “Hemos creado espacios donde todos pueden cuestionar, testificar e intercambiar. Esta estela es el símbolo de que el hilo de la vida es un hilo fino y precioso”, explicó el funcionario electo.
“Hacer visible lo invisible”
Jeanne Berestetsky, representante de la sección Narbonnaise de la Liga de Derechos Humanos, subrayó los dos sentimientos que la animan: “La alegría de ver finalmente la realización de nuestro proyecto, pero también la tristeza porque es un homenaje a las personas desaparecidas en el mar para escapar de su país donde ya no podrían vivir. Todos somos hijos de inmigrantes. Hombres, mujeres y niños continúan cruzando este mar arriesgando sus vidas. Entre 2014 y 2024, más de 30.000 de ellos han desaparecido en el Mediterráneo. En estos tiempos de crisis está de moda acusar a los inmigrantes de ser la causa de todos nuestros males, pero debemos considerarlos como una suerte, una oportunidad para hacerlo. compensar nuestro déficit de natalidad, una posibilidad de apertura a otras culturas, un precioso acelerador de la necesaria mezcla genética”, testificó el activista humanista antes de añadir: “Los naufragios seguirnos unos a otros con indiferencia. Por eso todos queríamos hacer visibles a estos invisibles.
“Todos soñaban con una vida normal”
Jean-Pierre Lacan, portavoz regional de SOS Méditerranée, agradeció al alcalde de Gruissan su apoyo a este proyecto “contra viento y marea”. Según él, “no es una lucha fácil, lo sabemos bien, y tengo un pensamiento especial para los marineros de SOS Méditerranée y los de la Sociedad Nacional de Salvamento Marítimo (SNSM), voluntarios que incansablemente prestan ayuda”.
Sandrine Sirvent, consejera departamental, aclaró que “son miles de inmigrantes que soñaron con un mundo mejor y que fijaron sus ojos para siempre en el Mediterráneo. Todos soñaban con una vida normal”. El alcalde Didier Codorniou, por su parte, destacó la posición del municipio “que siempre ha apoyado a las asociaciones de ayuda a los inmigrantes y cuyo trabajo es fundamental”.