Toulon ofreció un verdadero festival ofensivo ante su público de Mayol al ganar ampliamente a la Sección Paloise (56-25). Una victoria mejorada que confirma el estado de forma excepcional de los Varois, ganadores de su cuarto partido consecutivo en el Top 14, el sexto en todas las competiciones juntas.
Imparables, los Toulonnais siguen teniendo un impulso excepcional. Unos días después de su controlada victoria ante el Glasgow en la Copa de Campeones, los hombres de Pierre Mignoni volvieron a impresionar. Frente a un equipo de Pau rápidamente abrumado por el ritmo y la ambición de Var, Toulon anotó 56 puntos, estableciendo su récord ofensivo de la temporada en el proceso. Esta actuación mejora aún más una serie ya impresionante, consolidando la posición de los Rojos y Negros entre los líderes del campeonato.
Un comienzo atronador
Desde los primeros minutos, Toulon demostró su superioridad, apoyándose en un scrum dominante jugado por un Gigashvili imperial. El pilar georgiano sometió a tortura a los zurdos bearneses, marcando la pauta para un partido unilateral. Rápidamente, los locales se pusieron en ventaja gracias a los intentos de Le Corvec y Lucchesi, acompañados de la precisión quirúrgica de Baptiste Serin en el pie. Al cabo de un cuarto de hora de juego, los toulonnais ya ganaban 14-0.
Pau intentó rebelarse con un intento oportunista de Thibault Daubagna (14-10, 24), pero la mejora bearnesa duró poco. Llevado por una defensa inspirada y una conquista impecable, Toulon regresó al vestuario con una cómoda ventaja (24-13), dejando ya poco espacio para el suspenso.
Una segunda mitad espectacular
La segunda parte fue un auténtico recital ofensivo para el Toulonnais. Implacables, los jugadores de Pierre Mignoni jugaron un rugby espectacular, marcado por la velocidad, la potencia y un impresionante dominio colectivo. Dréan y Villière, autores cada uno de un doble, emocionaron al público del Var. La velada también estuvo marcada por el primer intento de Kyle Sinckler en el Top 14. El pilar internacional inglés, impecable desde su llegada al puerto, concluyó una acción colectiva escolar en el minuto 73, confirmando el carácter eufórico de esta tarde para Toulon. Gabin Villière reaccionó con lucidez ante esta manifestación: “Es un verdadero placer terminar el año así. Siempre podemos hacerlo mejor y sumar 56 puntos no es seguro que siempre lleguemos allí. Todavía nos falta un poco de consistencia en la construcción: los dejamos en el partido. en ciertos momentos Pero es positivo tener cosas que corregir incluso después de una actuación así.
Pese a algunos destellos, Pau no pudo resistir la intensidad del Toulon. La indisciplina de los Varois permitió a los Bearnais permanecer en el partido hasta la hora de juego, pero, como suele ocurrir esta temporada, los jugadores de Sébastien Piqueronies acabaron descomponiéndose. El Palois se hundió en los últimos veinte minutos, concediendo una avalancha de puntos simbolizada por un claro marcador final. Algo que irrita a Thibault Daubagna: “La puntuación es un poco pesada. Me veo de nuevo en 24-20, y luego volvimos a desplomarnos. Esto no es aceptable. Siempre estamos en el partido, pero aguantamos demasiado y no es posible”.
Destinos cruzados
Con esta contundente victoria, el RCT continúa su ascenso en el poder y envía un mensaje contundente a sus competidores. El equipo ahora parece perfectamente afinado. Toulon tendrá una nueva prueba de potencia la próxima semana, contra el Burdeos, uno de los dos gigantes de nuestro campeonato. Por su parte, Pau jugará un partido de miedo con la recepción del Vannes. Pero esta noche, más que nunca esta temporada, Toulon mira hacia las alturas.