“¡No esperaba ver tanta gente! “. Djaouhari Fabi no puede creer que haya conseguido movilizar a tantos quimperistas de la comunidad mahorese, este sábado 21 de diciembre, en el MPT de Penhars. Desde el paso del ciclón Chido que devastó el archipiélago francés hace siete días, cuatro mujeres de Mayotte luchan por encontrar formas de actuar para ayudar a las víctimas. “Nos preguntamos qué podíamos hacer para ser útiles. No encontramos ninguna asociación mahorense en Quimper que nos orientara, así que decidimos organizar este encuentro”, explica la joven.
Durante más de una hora, los habitantes de Quimper de origen mahorés seguirán acudiendo en masa para llegar a más de treinta personas. “Todos debemos estar unidos, unidos para crear algo fuerte para Mayotte”, afirma un participante.
Los cuatro amigos ya han lanzado una colección de artículos de primera necesidad. “Nos trajeron mucha ropa, mantas y hasta un colchón, latas de comida, material médico, etc. », enumera Djaouhari, observando las cajas y los equipos almacenados en la habitación. “Su iniciativa es bienvenida. La ciudad está a vuestro lado para encontrar soluciones a esta tragedia que se desarrolla en Mayotte”, asegura Matthieu Stervinou, diputado responsable de solidaridad, invitado a esta reunión, junto con Anna Vari Chapalain, diputada, y Nolwenn Henry, concejal municipal. “La cuestión del envío surge tanto más cuanto que no podemos transportar las donaciones por carretera”, señala el responsable electo de Solidaridad.
Soy artista, acepto venir con mi grupo si se organiza algún evento.
4.000 € para enviar un contenedor a Mayotte
“Un contenedor tarda entre 30 y 40 días en llegar a Mayotte y cuesta 4.000 euros”, informa. Se planteó la idea de aunar donaciones con otra asociación para solucionar el problema logístico. Se mencionan varias vías, como la de la Asociación Deportiva y Cultural de Brest. El Estado también podría anunciar que liberaría fondos para la entrega. “La ciudad está dispuesta a poner a disposición la sala Dan ar Braz para organizar un evento cultural benéfico”, añade Matthieu Stervinou.
“Harán falta al menos diez años para que el país se recupere”
“Soy un artista, acepto ir con mi grupo si se organiza un evento”, sugiere Mikidache, un artista mahorais que vive en Quimper desde hace seis años. “Parece necesario crear una asociación para movilizarnos más eficazmente”, subraya Anna Vari Chapalain. Todos los participantes están de acuerdo en este punto. “Queremos crear una asociación para ayudar a los mahorais a largo plazo. Se necesitarán al menos diez años para que el país se recupere”, afirma Jildane Oili, que ya ha tomado algunas medidas administrativas en esta dirección. En Quimper, la solidaridad con Mayotte ha encontrado un eco que sólo necesita crecer.