Bañada por la luz e invadida por stands coloridos, la sala del colegio Élie-Coutarel tiene algo de feria. Si el ambiente es tan cálido, el evento tiene un poco más de significado que una simple fiesta de pueblo. “ Cada jueves previo a las vacaciones, el equipo docente decidió realizar una acción en torno a los valores cívicos », explica la concejala municipal de Istres responsable de la enseñanza secundaria y profesional, Françoise Slotala. Este 19 de diciembre la jornada se centró en el laicismo.
Ábrete a otras culturas
Una decena de asociaciones y centros sociales se hicieron cargo del establecimiento por la tarde. La idea: descubrir las tradiciones navideñas de diferentes regiones del mundo, desde España hasta China, pasando por Italia, Alemania, las Indias Occidentales, India y Marruecos. Cada clase sigue un recorrido definido por su profesor, pasando de un debate a una proyección de película, centrándose en los hábitos y costumbres de un país. “ La idea es abogar por la apertura a otras culturas. », explica la subdirectora de la facultad, Nathalie Reiniche, muy comprometida con la transmisión de esta noción de laicidad.
« El laicismo no higieniza el mundo, permite diferencias, permite creer o no creer, ella continúa. En clase permite el estudio de los hechos religiosos, el estudio de la reproducción en SVT, el dibujo de desnudos en la plástica con noción de conocimiento. Nos permite poner palabras a las cosas, y tan pronto como podemos nombrarlas, podemos luchar contra ellas y protegernos. Es fundamental recrear el vínculo, la cohesión entre los estudiantes, para ser parte de una sociedad fraterna.. »