Mathieu Warnier, Media365: publicado el sábado 21 de diciembre de 2024 a las 18.30 horas.
Si bien la FFF anunció la cancelación del partido de la 32ª final de la Copa de Francia entre Tours y Lorient pocas horas antes del inicio, esta decisión provocó fuertes reacciones entre los aficionados.
Sería una fiesta en el Stade de la Vallée du Cher. Después de haber experimentado una caída en la jerarquía del fútbol francés en los últimos años, el club del Tours debía recibir este sábado al Lorient en el marco de la 32ª final de la Copa de Francia. Sin embargo, pocas horas antes del inicio del partido, la Federación Francesa de Fútbol (FFF) provocó un escalofrío en Touraine. De hecho, este último anunció a través de un comunicado de prensa la cancelación pura y simple del encuentro, cuyo inicio estaba previsto para las 18.00 horas de este sábado. Una decisión justificada por el hecho de que “la prefectura de Indre y Loira y el ayuntamiento de Tours observaron que el FC Tours no había podido establecer un sistema para garantizar la celebración del partido en términos de acogida del público. Según información del diario local La Nueva Repúblicaun familiar del propietario del club de Touraine, Ivan Desmet, confió su descontento con el coste del sistema de seguridad previsto para la reunión. Este último obtuvo así una modificación de los planes inicialmente vigentes. La negativa expresada por la prefectura obligó a dar un paso atrás, pero el retraso en la contratación de un número suficiente de agentes de seguridad hizo imposible la operación a tiempo.
La afición está animada, Bergougnoux también
Ante el riesgo de disturbios ligados al anuncio tardío de una sesión a puerta cerrada, la FFF no dudó y canceló la reunión mientras “la comisión organizadora de la Copa de Francia examinará el seguimiento que se debe dar”. Lo que podría provocar la pérdida del partido en la alfombra verde del Tours. Una decisión tardía que provocó reacciones muy fuertes por parte de la afición a través de las redes sociales. Mientras que los dirigentes del club de Touraine son vistos como “buenos para nada” o “nulos”, otro asegura que “este club nunca avanzará”. Una frustración compartida por el entrenador del Tours, Bryan Bergougnoux, quien mencionó en comentarios recogidos por elAFP los “enormes sacrificios desde el inicio de la temporada” realizados por sus jugadores, a los que logró convencer de no declararse en huelga para protestar contra “condiciones que pronto saldrán a la luz”. “En algún momento los responsables tendrán que dar respuestas”, añadió. Vi a un jugador llorando y estoy muy enojado. » En cualquier caso, la esperanza de vivir una epopeya en la Copa de Francia sin duda se acabó este sábado y sin que los jugadores de la Touraine pudieran defender sus posibilidades en el campo.