“Este invierno nadie dormirá al aire libre en Nièvre, aunque eso signifique requisar uno, dos o tres gimnasios en caso de frío extremo, si el número de plazas de alojamiento de emergencia no es suficiente. » Esta es la promesa que hizo el director de servicios de la prefectura, Yoann de Ballangen, el miércoles 18 de diciembre, al revelar las grandes líneas del Plan Frío Extremo.
Disponible cada año en todos los departamentos, este sistema ofrece a las personas sin hogar, del 1 de noviembre al 31 de marzo, soluciones de acogida en centros de acción social municipales y asociaciones repartidas por todo el departamento. De este modo, quedan disponibles 129 plazas de alojamiento de emergencia, seis más que el invierno anterior. Se liberarán 20 plazas adicionales en caso de frío extremo si las temperaturas superan los -18°C sentidos. Se podría pedir ayuda a los departamentos vecinos en caso de que haya demasiada demanda.
2.460 llamadas durante el invierno 2023-2024
“Hasta la fecha, la tasa de ocupación del parque es del 75%”, indica Yoann de Ballangen, asegurando que “los servicios del Estado y los operadores que los apoyan son capaces de satisfacer todas las necesidades”.
Cualquier solicitud de alojamiento de emergencia debe realizarse al 115, el número de teléfono del Servicio Integrado de Acogida y Orientación (SIAO), gestionado por la asociación Pagode d’Imphy. Las personas sin hogar, los representantes de asociaciones o los transeúntes que pasan por la calle, preocupados por ver a personas sin hogar en el frío, pueden llamar a este servicio de emergencia social. “A cualquier hora del día o de la noche”, precisa Fabrice Gérard, director adjunto del director departamental de Empleo, Trabajo, Solidaridad y Protección de la Población (DDETSPP).
La distribución de alimentos, realizada por voluntarios de la Cruz Roja y de la Asociación Les Acteurs Solidaires en Marche (Asem), completa el sistema. “Hasta tres o cinco por día si las temperaturas son muy bajas”, continúa Yoann de Ballangen, destacando el deseo del Estado de “brindar la respuesta más humana posible” durante este período invernal. Sólo Asem distribuyó cerca de 1.000 bolsas de alimentos el invierno pasado.