Después de su estrecha victoria contra el AS Mónaco (4-2), gracias en particular a un doblete de Ousmane Dembélé, el PSG asestó un duro golpe el miércoles al tomar una ventaja de diez puntos en lo más alto de la L1, a tres semanas del Trofeo de Campeones contra el mismos monegascos.
Por su parte, el ASM aún no logra triunfar ante los grandes equipos y registra su quinta derrota en diez partidos en todas las competiciones, como ante Arsenal, Benfica y OM.
Tras ir ganando 2-1 durante el partido, el París acabó en parte con la poca incertidumbre que rodeaba el campeonato el miércoles en el estadio Louis II, después de un partido lleno de idas y venidas que acabó con la tarjeta roja del entrenador del ASM, Adi Hütter, que exigió una pena.
Después de dos empates consecutivos ante el Auxerre (0-0) y el Nantes (1-1), los de Luis Enrique han recuperado escala y eficacia ofensiva, de nuevo protagonizada por Achraf Hakimi, Ousmane Dembélé y Désiré Gifted. El ex Rennais jugó un tercer partido, después de Salzburgo y Lyon, al completo.
Con sus compañeros franceses en ataque, Dembélé y Bradley Barcola, cambió durante todo el partido. El trío logró avergonzar a los monegascos, a quienes los parisinos se enfrentarán el 5 de enero en Doha para el Trofeo de Campeones.
Goleador al recuperar el balón ante la portería tras un potente disparo de Fabián Ruiz rechazado, Ousmane Dembélé empató (2-2, 64º) gracias a un gol fácil. Su segundo logro, con un globo, es más impresionante (4-2, 90+7) después de haber logrado resistir el regreso de Singo.
Volviendo al final del partido, Gonçalo Ramos revirtió el marcador gracias a un cabezazo en un saque de esquina (3-2, 83).
El otro delantero internacional francés, Randal Kolo Muani, volvió a quedar excluido del grupo, al igual que ante el Lyon.
Su situación parece cada vez más complicada y su aventura parisina podría llegar a su fin en el mercado de fichajes de invierno, al no entrar en los planes del técnico español.
Sin interrupción tras cánticos insultantes
Por el contrario, el hombre fuerte del español esta temporada es Achraf Hakimi, nombrado segundo capitán. Una vez más se mostró muy libre por el costado derecho, metiéndose en el corazón del juego o proyectándose mucho.
Este fue el caso del primer marcador parisino, donde fue el marroquí quien desestabilizó a toda la defensa monegasca antes de servir a Désiré Doué, que se quedó solo en el área (1-0, 24).
Bajo la mirada del príncipe Alberto, sentado junto al presidente del ASM, Dmitri Rybolovlev, en el palco principesco, Mónaco dio la vuelta al partido por primera vez. Eliesse Ben Seghir empató con un penalti ejecutado perfectamente (1-1, 53.) y luego Breel Embolo duplicó la ventaja (2-1, 60.).
Sobre estos dos goles Matvey Safonov no pudo hacer nada. El portero ruso regresó durante el partido tras la salida por lesión de Gianluigi Donnarumma (17º), que tenía la mejilla completamente abierta tras un choque con Wilfried Singo, que no fue expulsado ni siquiera advertido tras la acción, despertando la incomprensión de los parisinos. .
El médico del PSG le puso diez grapas al italiano que recibió la suela del lateral en la cara.
El inicio del encuentro ya había comenzado en un clima particular. Los aficionados monegascos realizaron una “huelga” de ánimo de unos diez minutos para protestar contra la celebración del Champions Trophy en Doha.
“Qatar está matando al fútbol francés” y “la LFP, la perra de Qatar”, denunciaron en carteles los seguidores del ASM.
Algunos cánticos insultantes contra la Liga fueron coreados por el lado monegasco pero también por los ultras parisinos que hicieron el viaje.
Pero esta vez el locutor no habló y el partido no fue interrumpido durante unos minutos como ocurrió el domingo por la noche contra el OL en el Parque de los Príncipes.
Con AFP