Señor presidente,
Agradezco a la Secretaría, al representante de la Unión Europea y al facilitador responsable de monitorear la implementación de la resolución 2231 por sus intervenciones.
Desde nuestra última reunión en junio de 2024, Irán ha seguido intensificando su programa nuclear, en violación de sus compromisos en virtud del Plan de Acción Integral Conjunto (JCPoA).
Irán continúa acumulando reservas de uranio enriquecido, que ahora son 32 veces mayores que los límites establecidos por el JCPoA. Esto incluye una reserva de uranio altamente enriquecido de hasta el 60%. El Director General de la OIEA destacó que Irán era el único Estado sin armas nucleares que enriquecía uranio a tales niveles.
Hoy Irán tendría cuatro “cantidades significativas”, es decir cuatro veces la cantidad de material fisionable con el que no se puede excluir la posibilidad de fabricar un arma nuclear. Estos niveles de enriquecimiento y estas actividades no tienen ninguna justificación civil creíble.
Irán también continúa aumentando su capacidad de producción de uranio enriquecido, instalando miles de centrifugadoras avanzadas, incluso en el sitio subterráneo de Fordow, donde tales actividades están prohibidas por el JCPoA.
Estos elementos, extraídos de los últimos informes de la OIEA, demuestran la muy preocupante trayectoria del programa nuclear iraní. Irán también ha dejado de aplicar casi todas las medidas de transparencia previstas en este acuerdo y hace más de un año retiró la acreditación a varios inspectores experimentados. También debemos señalar la falta de cooperación técnicamente creíble del Irán con el Organismo en cuestiones pendientes relacionadas con la aplicación de salvaguardias. En este contexto, la Agencia ha indicado varias veces que había perdido la continuidad de sus conocimientos sobre secciones enteras del programa nuclear iraní, incluido el inventario y la producción de centrifugadoras, y que no estaba en condiciones de afirmar que el programa era exclusivamente pacífico. .
Irán ha hecho numerosas declaraciones muy preocupantes, citando sus capacidades técnicas para producir armas nucleares y un posible cambio en su supuesta “doctrina” nuclear. Tales declaraciones van en contra del compromiso de Irán bajo el JCPoA de que bajo ninguna circunstancia buscará obtener, desarrollar o adquirir armas nucleares. Contradicen las obligaciones de Irán bajo el Tratado de No Proliferación (TNP).
Irán también continúa desarrollando su programa de misiles balísticos, que algún día podrían servir como vectores para armas nucleares. Recordemos que las transferencias de armas desde Irán, incluidos drones a Rusia, comenzaron antes de octubre de 2023, en violación de las disposiciones de la Resolución 2231 relativas a las actividades balísticas.
Francia, con sus socios del E3, continúa su movilización para una solución diplomática.
Ante las graves y persistentes violaciones del acuerdo por parte de Irán, activamos, en enero de 2020, el mecanismo de resolución de disputas previsto por el JCPoA.
Hemos desplegado esfuerzos considerables en este contexto: entre ellos negociaciones, en 2021 y 2022 en Viena, que habrían permitido el regreso de Estados Unidos al acuerdo y de Irán a la plena implementación de sus compromisos. Lamentamos que Irán no haya aprovechado estas oportunidades.
Señor presidente,
La escalada nuclear en la que está inmerso Irán es muy peligrosa. Vacía el JCPoA de su sustancia y obstruye la reanudación de una vía diplomática para responder a las preocupaciones de la comunidad internacional sobre el programa nuclear iraní. Amenaza la paz y la seguridad internacionales y, en este sentido, requiere la atención del Consejo de Seguridad.
Una vez más instamos a Irán a cooperar plenamente con la OIEA, cuyos constantes esfuerzos Francia acoge con agrado. Seguimos comprometidos a buscar una solución diplomática para garantizar que Irán no adquiera armas nucleares. Estamos decididos a utilizar todas las herramientas diplomáticas para lograrlo.
Gracias.