Este domingo se organizó una redada administrativa al norte de Limoges, más precisamente a lo largo de un tramo de la autopista A20, informan nuestros compañeros de La Nueva República. En esta localidad la población de jabalíes sigue creciendo, lo que supone un problema de seguridad para los automovilistas. La prefectura de Alto Vienne autorizó el cierre del tramo entre Bessines-sur-Gartempe y Razès mientras dure la operación.
El tráfico en la A20 fue interrumpido a las ocho de la mañana. Dos agentes de la Oficina Francesa de Biodiversidad (OFB), gendarmes, el director de la Dirección Territorial Departamental (DDT87) y la Dirco se encargaron de garantizar la seguridad de los cazadores, que acudieron en gran número.
Ocho jabalíes capturados
Esta caza excepcional tenía como objetivo combatir la proliferación de jabalíes. De hecho, debido a su proximidad a la carretera, los cazadores deben tomar precauciones en esta zona. Los animales lo han entendido y permanecen en este territorio. Pero además de los posibles accidentes de tráfico, los animales también causan enormes daños en los campos agrícolas, que son numerosos en este sector.
Desplegados detrás de la barrera de seguridad, con los fusiles rotos al hombro, 37 cazadores de la ACCA de Razès esperaban órdenes. A su lado, diez tenientes lobo preparaban a sus perros para el rastreo. El grupo deambuló por el borde del bosque durante varias horas. La caza fue buena. En total, se mataron ocho jabalíes. Serán donados a organizaciones benéficas.
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