“Es extraño subir al avión, hay muchos instrumentos. Parece bastante frágil”se ríe Sasha. Ella es una de los 17 estudiantes del colegio Malraux en la clase BIA que vinieron a visitar el aeroclub de Pontarlier este sábado 7 de diciembre. Aunque la mayoría descubre un mundo que les resulta desconocido, todos se dan cuenta de la oportunidad que se les ofrece. “Es una oportunidad única. Enriquecemos nuestra cultura general y aprendemos más sobre aviones y aeronáutica”testifican Lila, Emma, Sasha y Lubin.
En el origen de este día, Patrick Saint-Voirin, presidente del aeroclub y Valérie Vullin, profesora de matemáticas en el colegio Malraux. Fue ella quien lanzó la opción BIA en el establecimiento en 2019. A razón de una hora semanal, prepara el diploma durante dos años y hoy cuenta con 20 alumnos de 3º grado y 16 de 4º grado. “El objetivo es permitirles tener una iniciación, sin necesidad de aprobar el diploma. Y luego, poner un pie en un mundo masculino, eso me atrae. Quiero animar a las niñas a no limitar sus ambiciones”declara el profesor.
“Para mí nada es hombre o mujer”
Y la apuesta parece haber dado sus frutos ya que el 7 de diciembre, más niñas de secundaria que sus homólogos masculinos visitaron la estructura. “Es interesante ver a muchas chicas esta mañana. Cada vez hay más mujeres. En el aeroclub hay unos diez pilotos. Esto es más que el promedio nacional »detalla Patrick Saint-Voirin.
Andréa Grimani, de 16 años, es la socia más joven del aeroclub desde agosto pasado. La joven, que planea convertirse en piloto de helicóptero bombardero acuático, aprobó el BIA en mayo de 2024 y fue una de los 30 jóvenes a nivel nacional que participaron en el curso de aviación ligera del Ejército en octubre. “Me dijeron que era cosa de hombres. No me importa. Para mí nada es masculino o femenino. Aquí, en el aeroclub, sólo me han visto personas de mi género”dice ella. “Una cosa es mostrar la feminización de las profesiones y otra mostrar que es posible”añade Valérie Vullin.
Independientemente del tipo, el aeroclub quería, con esta visita, “abrirse a la ciudad y al exterior para demostrar que no es un mundo de privilegiados”explica Patrick Saint-Voirin. “Estamos muy contentos de darles la bienvenida. Los jóvenes de hoy son la aviación del mañana: pilotos, ingenieros, etc. ».