De Marsella a Rennes, pasando por París: cerca de 120 concentraciones y manifestaciones “por el empleo y la industria” están previstas para el jueves en Francia, a instancias de la CGT, a la que se unieron Solidaires y el FSU, en respuesta a una oleada de planes sociales.
El jueves “será una jornada de convergencia con la huelga de los ferroviarios contra el desmantelamiento del transporte de mercancías por ferrocarril y la de los funcionarios que piden un presupuesto que responda a las necesidades” y reclaman “un gobierno que responda por fin a la emergencia social!”, declaró a la AFP la líder de la segunda central sindical, Sophie Binet.
Los anuncios de planes sociales se suceden mientras Francia busca un nuevo primer ministro, tras la censura y la dimisión del gobierno de Michel Barnier.
Ya sea en grandes empresas (Auchan, Michelin, Vencorex, PPG, etc.), en subcontratistas o en pequeñas estructuras, en numerosos sectores (metalurgia, comercio, sector público y asociativo, bancos y seguros, productos químicos…) y en casi todas partes del territorio francés. territorio, los planes sociales se multiplican.
La segunda central sindical había contabilizado 286 planes sociales al 27 de noviembre. Ahora enumera 300, con hasta 300.000 puestos de trabajo amenazados o eliminados, utilizando datos de la firma Altares.
En este contexto, la central eléctrica de Montreuil pide “acciones en todo el territorio el jueves para defender el empleo y la industria”. Así, están previstas movilizaciones (en los lugares de trabajo, mítines o manifestaciones) en cerca de 80 departamentos, con “iniciativas locales (…) ante empresas y prefecturas para exigir una moratoria de los despidos”, indica la CGT.
En raras ocasiones, el sindicato incluso alentó, a finales de noviembre, “a los empleados a declararse en huelga y ocupar sus fábricas para evitar despidos”.
– “Complicado de movilizar” –
A la espera del nombramiento de un nuevo Primer Ministro, la CGT mantiene así la presión, en forma de alerta social al futuro gobierno. “El mes de diciembre promete ser rojo, y no es el rojo de Papá Noel”, prometió Sophie Binet.
¿Pero los empleados escucharán el llamado? “Es complicado movilizarse cuando sabes que no tienes gente con quien hablar”, afirma una fuente sindical que habla bajo condición de anonimato por temor a una baja movilización.
En concreto, la primera manifestación se celebrará a partir de las 6.00 horas frente a la estación de Aurillac (Cantal), antes de una manifestación en Toulouse con salida desde Thales Alenia Space (a las 10.00 horas), una concentración en la estación de Saint-Charles de Marsella en a la misma hora o frente a la prefectura de Nantes (10:30 horas).
Mientras varias empresas están amenazadas (Vencorex y Valéo), en Isère se celebrará una manifestación frente a la prefectura de Grenoble, a partir de las 11:00 horas.
Se llevarán a cabo otras acciones como en las Fonderies de Bretagne de Lorient (Morbihan), donde estará presente Sophie Binet.
La intersindical no tomó posición, dividida sobre las estrategias a adoptar, pero Solidaires y la función pública del FSU se unieron al movimiento.
“Ya no es posible tener la misma política hacia los agentes y los empleados del sector público que son objeto de estos despidos”, señala Murielle Guilbert, co-delegada general de Solidaires.
Force Ouvrière brindó su apoyo a “todas las iniciativas y movilizaciones ya decididas” por sus tropas a nivel local.
En París, tres organizaciones sindicales de los servicios públicos (CGT, FSU y Solidaires) han decidido una nueva jornada de movilización el jueves, con una manifestación a partir de las 14 horas desde la plaza de la Bastilla.
En la SNCF, sólo los sindicatos CGT-Cheminots y SUD-Rail mantuvieron su convocatoria de huelga para exigir una moratoria sobre el desmantelamiento de la SNCF Fret y protestar contra las condiciones de apertura de las líneas regionales (TER) a la competencia. Pero el tráfico debería ser “normal” para todos los TGV y ligeramente alterado para los trenes regionales, según las previsiones del grupo ferroviario.
En el sector de la electricidad y del gas, muy movilizado en los últimos años, se renueva la huelga en GRT Gaz, cuyos empleados ya se habían movilizado fuertemente una semana antes.