Si algo es seguro en 2025 es que las comunidades tendrán que apretarse el cinturón. Porque incluso sin un presupuesto votado en la Asamblea Nacional (sin embargo, este miércoles deberá presentarse una ley especial al Consejo de Ministros), será necesario ahorrar. Y la rica aglomeración de Saint-Quentin-en-Yvelines (SQY), con sus 230.000 habitantes y sus 17.000 empresas (para 145.000 empleados), no será una excepción.
Así lo anuncia inmediatamente su presidente (LR), Jean-Michel Fourgous. El presupuesto del SQY, que se votará a mediados de marzo, se reduciría así en casi 50 millones de euros. “El consejo departamental de Yvelines (en medio de una caída de ingresos) está quitando (sic) 33 millones y el Estado alrededor de diez, revela Jean-Michel Fourgous. Esto es el 10% de nuestro presupuesto de 500 millones de euros. »
Una situación que “nos obliga a cuestionar algunas opciones”, considera el electo. “Hoy, cuando tenemos varias hipótesis (sobre proyectos), inmediatamente elegimos la menos costosa. A veces se nos pide que compensemos la retirada de nuestros cofinanciadores habituales, pero no somos un banco…”
El presidente de SQY cita así el aplazamiento de un programa inmobiliario en Guyancourt, la ampliación del teatro nacional de Montigny o incluso la ampliación de las obras de soterramiento de la N10 en Trappes, cuya factura habría aumentado de 89 a 149 millones de euros. .
Aunque sea muy simbólica, la tradicional ceremonia de los deseos, prevista para 2.000 personas el 23 de enero en el velódromo nacional, será también menos suntuosa. “Estamos reduciendo el cóctel, no habrá champán, ni ostras, ni foie gras. Pero lo mantenemos porque es un momento importante de encuentros e intercambios para nuestros empresarios”, explica Jean-Michel Fourgous. En comparación, los departamentos de Altos del Sena e Yvelines han decidido anular sus deseos comunes, ahorrando así 250.000 euros.
¿Y después de 2025? Cuando hablamos de 2026, año de las elecciones municipales, el alcalde de Élancourt, de 71 años, quiere, como un tal Pierre Bédier en Mantes-la-Jolie, jugar la prórroga. Él, que está al frente de esta ciudad de 26.000 habitantes desde… 1996. “No veo qué podría detenerme”, responde con su agudo sentido de la expresión. Mis conciudadanos me dicen que votan por mí porque les hablo con la verdad y, a veces, incluso demasiado directamente. Aquí realizo proyectos relevantes como la comisaría del futuro que es un referente nacional. Pero también llegará el momento de preparar un sucesor (sonrisa). »