Inaugurado hace 37 años, el establecimiento ofrece abundantes y reconocidas actividades culturales. En un informe publicado este lunes 9 de diciembre, el Tribunal de Cuentas señala, sin embargo, su “déficit operativo endémico” y pide cambios.
“Situación financiera frágil”, “estructuralmente deficitaria” y dependiente de la subvención francesa: el Tribunal de Cuentas emitió un informe, este lunes 9 de diciembre, sobre la situación del Instituto del Mundo Árabe (IMA).
Inicialmente, la fundación privada reconocida como de utilidad pública iba a ser financiada casi a partes iguales por Francia y los 22 Estados árabes cofundadores. Actualmente funciona principalmente gracias a la subvención de casi 12 millones de euros concedida por el Ministerio de Asuntos Exteriores. Una cantidad que no ha variado desde 2007 a pesar de la inflación.
“La situación general de las finanzas públicas hace que un aumento sea poco realista, a menos que el Estado mantenga el IMA entre sus prioridades. Sin embargo, desde la creación del Instituto, se han creado muchos nuevos lugares culturales que también están subvencionados por el Estado (Branly, Mucem, Porte Dorée, Cité de la francophonie, para los más emblemáticos), ampliando constantemente el ámbito de las necesidades”, señalan los autores del informe.
Gastos superiores a los ingresos
Los estudios de asistencia demuestran las dificultades del IMA para situarse entre los 20 establecimientos culturales más concurridos de París. En 2023, cerca de 750.000 visitantes pasaron por el imponente complejo con diversas actividades (exposiciones, talleres, formación lingüística, festivales, privatizaciones, etc.).
“El resultado ligeramente positivo registrado por el IMA en los últimos tres años (0,51 millones de euros en 2021, 0,68 millones de euros en 2022 y 0,35 millones de euros en 2023) no compensa una década de déficit”, añade el Tribunal de Cuentas. Los gastos operativos del IMA siguen siendo superiores a los ingresos operativos. Para los magistrados financieros, la razón principal de este déficit operativo es el impago por parte de los Estados árabes fundadores de su parte en la financiación, que inicialmente debía ascender al 40%, mientras que Francia ascendía al 60%.
El Instituto difícilmente puede imaginar aumentar sus ingresos por concepto de pasajes aumentando el precio del billete. Según un estudio realizado por el propio IMA, ya se sitúa en lo más alto de la gama respecto a establecimientos comparables.
Respuestas de Jack Lang y el ministerio
En su respuesta al Tribunal de Cuentas, el Presidente Jack Lang saluda “la capacidad de autofinanciación […] permaneció positivo desde [son accession]”. Pide un aumento de la subvención estatal francesa, al menos para compensar la evolución de la inflación. “Ninguna otra institución habría sobrevivido”. Para el ex ministro, el aumento de 12 a 16 millones de euros de esta subvención sería “ asegurar la sostenibilidad del IMA”.
Por otro lado, descarta la posibilidad de que los Estados árabes fundadores reanuden sus contribuciones regulares. “Es ilusorio esperar un retorno a una contribución regular de los estados árabes fundadores. Algunos países árabes ocasionalmente proporcionan fondos específicos o ayuda específica”.
Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores se declara “comprometido a apoyar la reflexión sobre el futuro del instituto, con el apoyo de la red diplomática y cultural, en un momento de profunda agitación en esta región”.