entre la sabiduría diplomática y la firmeza real”

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El Foro MD Sahara, cuya cuarta edición finalizó este sábado 7 de diciembre de 2024 en Dajla, reafirmó una vez más el papel central de esta ciudad como bastión estratégico en la defensa de los intereses nacionales de Marruecos. Durante este evento, Omar Hilale, representante permanente de Marruecos ante las Naciones Unidas, pronunció un análisis en profundidad de los logros de la diplomacia marroquí en relación con la cuestión del Sáhara. Al recordar los logros obtenidos a lo largo de las dos últimas décadas, Hilale subrayó que la gestión de este expediente estuvo marcada por una visión real lúcida y audaz.

“El Sáhara marroquí es mucho más que una simple cuestión de integridad territorial: está en el centro de la existencia misma del Reino. Cada iniciativa, cada acción diplomática se ha guiado por esta convicción”, afirmó Omar Hilale al margen del evento.

Desde su acceso al trono, Su Majestad el Rey Mohammed VI ha situado la cuestión del Sáhara marroquí en el primer plano de las prioridades diplomáticas del Reino. Este liderazgo real se manifestó en un seguimiento constante, una inversión personal y una firmeza sin precedentes. Estos esfuerzos han consolidado el reconocimiento internacional de la marroquidad del Sáhara y de la importancia de la soberanía de Marruecos sobre sus provincias saharianas.
Omar Hilale recordó que “la firmeza real permitió neutralizar las maniobras destinadas a cuestionar la soberanía marroquí”. Esta actitud llevó al abandono del plan de arreglo de la ONU y al entierro definitivo del proyecto del referéndum.

El reconocimiento del carácter marroquí del Sáhara ha alcanzado nuevos niveles con el apoyo explícito de grandes potencias como Estados Unidos y Francia, y de una treintena de otros países que han establecido consulados en El Aaiún y Dajla. Este apoyo ilustra la victoria diplomática marroquí en la escena internacional, mientras que la pseudo“RASD” ve desmoronarse su influencia con la retirada o congelación del reconocimiento por parte de 38 países.

La Iniciativa de Autonomía: una propuesta audaz y realista

La Iniciativa Marroquí de Autonomía, presentada en 2007, marcó un punto de inflexión decisivo en la gestión de la cuestión. Esta propuesta fue aclamada por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas como “seria y creíble” y hoy se reconoce como la única base realista para una solución política.

Hilale insistió en que “esta iniciativa encarna la audacia real, al ofrecer una solución pragmática respetando la soberanía nacional”. También refleja una evolución histórica en la gobernanza marroquí, rompiendo con los sistemas centralizados de dinastías anteriores, para allanar el camino hacia una gestión más descentralizada e inclusiva.

El regreso de Marruecos a la Unión Africana en 2017, tras más de tres décadas de ausencia, constituye otro hito importante en la diplomacia marroquí. Este regreso, calificado por Hilale como “un acto de valentía y de visión estratégica”, permitió reposicionar a Marruecos en el centro de la dinámica panafricana.
Este nuevo compromiso tuvo un impacto directo en la gestión de la cuestión del Sáhara. Marruecos logró neutralizar la participación sesgada de la Unión Africana, imponer el reconocimiento de la exclusividad del papel de la ONU y fortalecer su influencia en las estructuras de toma de decisiones del continente.

Guergarat: una victoria estratégica

La intervención marroquí en Guergarat en 2020, para reabrir un paso estratégico bloqueado por elementos separatistas, sigue siendo un ejemplo sorprendente de la perspicacia estratégica del Reino. Esta operación pacífica pero firme permitió restablecer el tráfico en este eje vital que une Europa con África y confirmó al Sahara como centro regional de conectividad y desarrollo.

“Este acto demuestra la capacidad de Marruecos para combinar firmeza y visión estratégica para defender sus intereses nacionales, al tiempo que refuerza la cooperación regional”, afirmó Hilale.

El discurso de Su Majestad el Rey Mohammed VI del 20 de agosto de 2022 marcó un punto de inflexión al exigir una posición clara de los socios de Marruecos sobre la cuestión del Sáhara. El Soberano declaró inequívocamente que “la cuestión del Sáhara es el prisma a través del cual Marruecos considera su entorno internacional”.

Este enfoque, según Hilale, ayudó a disipar ambigüedades, fomentando un mayor apoyo internacional a la Iniciativa de Autonomía. Desde entonces, más de veinte países europeos han expresado su apoyo explícito a esta solución.
Además de la firmeza y el coraje, la sabiduría real fue un elemento fundamental en la gestión del caso. Ante las provocaciones del régimen argelino y sus aliados separatistas, Marruecos ha mantenido una postura tranquila y constructiva.

Hilale también acogió con satisfacción la propuesta marroquí de un corredor atlántico, que ofrezca a los estados del Sahel un acceso estratégico al océano. “Esta iniciativa ilustra la magnanimidad de Marruecos, incluso hacia quienes intentaron utilizar la cuestión del Sáhara en su contra”, subrayó.

Un modelo de diplomacia plural
La diplomacia marroquí no se limita al Sahara. Brilla por su influencia global, su compromiso con las principales cuestiones internacionales y su capacidad para tender puentes entre naciones.

Según Omar Hilale, “la diplomacia marroquí es respetada porque es creíble, comprometida y porta valores universales”. Permitió a Marruecos desempeñar un papel activo en los procesos multilaterales y posicionarse como un actor clave en la estabilidad regional.
El Foro MD Sahara destacó los considerables avances realizados por Marruecos en la defensa de su soberanía sobre el Sahara. Estos éxitos, fruto de una diplomacia visionaria y audaz, consolidan el lugar de Marruecos en la escena internacional.

Hilale concluyó su discurso afirmando que “la dinámica iniciada es irreversible. Marruecos seguirá avanzando con confianza y determinación, impulsado por la visión ilustrada de Su Majestad el Rey Mohammed VI”.

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