Activistas llenan el ayuntamiento de Sept-Îles para protestar por su demolición

Los activistas llenaron anoche el ayuntamiento de Sept-Îles para protestar contra su demolición, prevista para el próximo año. La acción, calificada de “deplorable” por el alcalde, es el golpe más reciente en la saga en torno al estatus patrimonial del edificio.

El ayuntamiento estaba cubierto con grandes lonas blancas sobre las que se leía la palabra pillaje. Un mensaje que denuncia la conversión del ayuntamiento en aparcamiento y el proyecto de una fábrica de tierras raras en Sept-Îles lo acompaña todo.

Los acontecimientos de esta mañana son deplorables. Nos veremos obligados a movilizar a los empleados municipales. Además, es día festivo y toda esta gente está cansada. Los ciudadanos tienen otras formas de hacerse oír además de causar estragos en el edificio.

Esta mañana, agentes de la Sûreté du Québec establecieron un perímetro de seguridad alrededor del ayuntamiento. La policía está investigando, pero no se han realizado arrestos.

A última hora de la mañana, empleados municipales y policías desmantelaron la instalación.

Demolición prevista para el próximo año

El ayuntamiento deberá ser demolido en el otoño de 2025 para dar paso a un aparcamiento, en el marco del proyecto de ampliación del hospital de Sept-Îles.

El alcalde recordó esta mañana que se firmó la escritura de compraventa con la CISSS de la Côte-Nord y que no cambiará.

Un informe encargado por el Ayuntamiento en 2020 a la empresa Patri-Arch afirmaba que el edificio tiene un valor patrimonial superior, es decir, el cuarto grado en una escala de cinco. Sin embargo, el estudio subraya que numerosas modificaciones que no respetaban el estilo original habían alterado su autenticidad. También se planteó el deterioro de la estructura.