“Jugar con una máscara es un horror absoluto”, lamentó el capitán de la selección francesa Kylian Mbappé, obligado a llevarla desde que se rompió la nariz en la Eurocopa 2024, como el lunes contra Bélgica en octavos de final, en Düsseldorf.
“No lo creía, pero jugar con una máscara es un horror absoluto, cambié porque cada vez algo salió mal”, dijo la estrella de los Blues, que lo intentó más de cuatro.
“Es realmente complicado, limita la visión, el sudor queda bloqueado, hay que quitárselo para que fluya”, describió Mbappé, que se rompió la nariz contra Austria (victoria por 1-0) en el primer partido al disputar un cabezazo con Kevin. Danso.
Se perdió el siguiente ante Holanda (0-0) y regresó para el tercero, ante Polonia (1-1), donde marcó de penalti.
“En cuanto me lo pueda quitar me lo voy a quitar, pero no me queda de otra, mi competencia va a ser así, sólo puedo jugar así. Es molesto, pero tengo que darle las gracias a él, a la máscara”, volvió a decir Mbappé.
En cuanto a volver a competir por un balón cabeceado, “no he cabeceado uno desde que me rompí la nariz”, sonrió Mbappé. “Pero si tengo que ponérmelo para anotar, lo pongo”.
