Un tiempo para releer
Antes de esta celebración, los laicos en misión eclesial habían vivido una mañana de relectura imprescindible para discernir los frutos de la misión, prepararse al cambio y restaurar su misión en paz. Como testifica un laico: “La relectura nos permite revelar la belleza de lo vivido.”.
Un tiempo de acción de gracias
Celebrada por Mons. Crepy, la misa reunió a laicos con diversas misiones: capellanes de hospitales, capellanes de prisiones, casas de acogida, responsables pastorales de las capellanías de educación pública, miembros de los servicios diocesanos e incluso miembros de la EAP. Las misiones pueden haber sido exigentes y duras, pero siempre fructíferas. Todos dieron testimonio de la alegría de servir a sus hermanos y a la Iglesia.
Fueron llamados hace tres, cuatro, cinco años y a veces más. Durante estos años estuvieron acompañados por el Servicio de Apoyo a los Laicos en la Misión Eclesial (SALME). La Salme se ocupó de ellos velando por su formación y su renovación espiritual, y les ayudó a situar la misión de la Iglesia en su vida de bautizados.
A la misa siguió un agradable aperitivo durante el cual todos pudieron intercambiar ideas antes de continuar su camino, felices de ser testigos de nuestra hermosa Iglesia misionera.
Descubra más sobre el Servicio de Apoyo a los Laicos en Misión
Sybille de Boulard
