Después de la excepcional victoria de Suiza contra su vecino italiano, la celebración fue generalizada en todo el país. Y el cantón de Neuchâtel no fue una excepción: mucha gente salió a la calle para la fiesta posterior al partido. Dicho esto, si la policía quiere ser tolerante durante estas manifestaciones de alegría, deplora que algunos partidarios vayan demasiado lejos poniendo en peligro a otras personas. Las autoridades reportaron varios incidentes en todo el cantón.
En la ciudad de Neuchâtel, un conductor que conducía ebrio y bajo los efectos de drogas se subió a la acera frente al Case à shocks y casi atropella a un niño muy pequeño que iba en un cochecito. Aunque el niño no resultó herido, la madre quedó muy sorprendida por su comportamiento. La policía detuvo al hombre, un suizo de 29 años residente en Peseux (NE). Se han denunciado otros automovilistas con comportamiento inadecuado en la vía.
En La Chaux-de-Fonds, en la avenida Léopold-Robert, un grupo de personas utilizó dispositivos pirotécnicos de forma imprudente y peligrosa hacia otros transeúntes. Esto generó pánico y provocó un movimiento de masas. Un joven de 21 años recibió uno de estos dispositivos tirado por otro individuo. Resultó herido en el ojo. A otras personas se les dañó la ropa.
Ningún incidente importante parece haber arruinado la celebración en el resto de la Suiza francófona. En el cantón de Vaud todo ha ido bien, asegura Florence Frei, portavoz de la policía cantonal. En Valais, un responsable de policía felicita a su cantón, que tiene frontera directa con Italia: “Nos llevamos muy bien con nuestros amigos vecinos italianos, por lo que no hemos registrado ningún enfrentamiento entre aficionados”.
