Es uno de los principales puntos de acceso a la Île de la Cité e inevitablemente, a pocos días de la reapertura de Notre-Dame, su desviación es motivo de preocupación. La Chaussée du Pont-Neuf en París (I) estará parcialmente inaccesible hasta finales de diciembre. La causa fue un hundimiento de los adoquines provocado por el mal tiempo reciente, que obligó al cierre, el 4 de noviembre, del tráfico que iba de sur a norte del puente.
Desde que se identificaron los daños, se han llevado a cabo obras y una gran losa de alquitrán ha sustituido varios metros cuadrados de adoquines en el edificio terminado en 1607, que cruza el Sena para llegar al extremo occidental de la isla de la Cité. Y que es, a pesar de lo que su nombre indica, el puente más antiguo de la capital.
Según el municipio, el “mantenimiento regular” del puente por parte de sus servicios viales no evitó el desprendimiento de varios adoquines, provocado por las fuertes lluvias. Algunos vecinos habían detectado estas infiltraciones, en particular en la estatua ecuestre de Enrique IV, frente a la plaza Dauphine. “Hacía meses que veíamos cómo los adoquines se separaban y se formaban agujeros”, describe Françoise, una vecina del barrio.
Preocupada, avisó a la jefatura de policía a principios de noviembre. “Intervinieron muy rápidamente y, tras observar los daños, pudieron asegurar el lugar y detener el tráfico”, dijo el residente.
“La estructura del puente no está dañada”
Pero no hay que preocuparse, “el Pont-Neuf es sólido”, aseguran los equipos del municipio de París Centro. “Este tipo de hundimiento de carreteras ocurre todos los días en París. El hecho de que esté situado sobre un puente puede parecer más impresionante, pero es un fenómeno que se repite a diario en la capital, a menudo relacionado con fuertes lluvias”, indica el ayuntamiento, que precisa que “el resto del puente no presenta ningún peligro”. .
Si bien la semana pasada se vertió un derecho de vía temporal con betún en la carretera para cerrar el agujero durante la construcción, será necesario esperar hasta finales de diciembre, alrededor del 20, para que se completen los trabajos de repavimentación. La clasificación del Pont-Neuf como monumento histórico y patrimonio de la UNESCO tampoco plantea ninguna dificultad, certifica el ayuntamiento, que calcula que la reparación costará unos miles de euros. “La estructura del puente no está dañada, sólo hay que rehacer los adoquines”, especifica el equipo del alcalde.
Mientras tanto, los vecinos tienen dificultades para desplazarse, ya que las tres líneas de autobús (27, 58, 70) que suelen utilizar el puente han sido desviadas. “Es una verdadera molestia. Estamos en una zona aislada sin supermercado cerca. Normalmente siempre tomo el autobús para ir de compras al Monoprix que está más lejos. Allí tengo que hacerlo todo a pie”, lamenta Françoise, que tendrá que tener paciencia algunas semanas más.