El sábado 30 de noviembre, un hombre de 61 años fue encontrado muerto en Béziers (Hérault), tras recibir heridas de arma blanca. Su vecino de 22 años, encontrado cubierto de sangre, fue acusado y puesto en prisión preventiva, dijo el lunes la fiscalía.
Fue una terrible tragedia la que tuvo lugar en las calles de Béziers (Hérault), el sábado 30 de noviembre. Alrededor de las 19:30 horas, un hombre de 61 años fue asesinado de una puñalada en la boca, que le cortó la arteria carótida. Este lunes 2 de diciembre, la fiscalía de Béziers indicó que su vecino de al lado había sido acusado de asesinato y puesto en prisión preventiva.
“Se encontró mucha sangre en el lugar, especialmente en la escalera y en el apartamento de su vecino de al lado”, dijo a la AFP el fiscal de Béziers, Raphaël Balland. Los servicios de emergencia que acudieron al lugar no pudieron reanimar al hombre, que falleció a causa de las heridas.
La principal sospechosa, de 22 años, afirmó vagamente que se trató de un “accidente ocurrido durante una discusión entre ella y el fallecido por el comportamiento que supuestamente tuvo hacia su hija”, detalló el fiscal este lunes. Según ella, “su vecino la atacó físicamente mientras empuñaba un cuchillo de cocina con el que finalmente se involucró en la pelea”.
Durante su detención policial, la joven negó haber matado intencionalmente a su vecina. Después del incidente del sábado por la noche, fue encontrada cubierta de sangre, acompañada de su hija de 6 años. No presentaban heridos, confirmó la fiscalía.
La madre fue condenada el pasado mes de octubre a 15 meses de prisión suspendida por huir a España con su hija, entre septiembre de 2021 y mayo de 2023, mientras la menor se encontraba bajo tutela.
“Las investigaciones, que durarán varios meses, continúan bajo la autoridad del juez de instrucción para determinar con mayor precisión el curso de los hechos y las circunstancias de su comisión”, añadió el fiscal.